30.9.07

Gente digna de mí

Por Victor Hugo Morales

Podrán decir, podrán hablar y murmurar, pero derecho siempre fui. Por eso estoy aquí, con esa mezcla de placer y aburrimiento, cansancio físico, a veces moral, haciendo lo único que sé: mandar. Siempre me senté en la cabecera, en casa, en el club, en las asociaciones que integré. No sé. He descubierto muy temprano que donde hay cien personas, por ahí una sola es capaz de mandar. Es débil el hombre. Lo pienso ahora que observo a estos idiotas con la mano levantada y esa sonrisa adulona, esperando cada uno de ellos ser el que más atención me genere, y me afirmo en la idea. Tropa son. Y fueron, porque en estas décadas, ¿a cuántos vi con la mano levantada y la mirada aquiescente? Me gusta congelarlos así, en este momento en la nueva votación, cuando alzan la mano con el reloj que les regalé, cuando levantan la manga del saco inglés que se compraron en la gira a la que los mandé. Un minuto después desfilarán por la cabecera y, si les pusiese en broma el anillo para que lo besen, lo harían, hasta con una rodilla en el piso. Por ahí me doy el gusto. Sobre todo con ése que alza su brazo y se inclina sobre la mesa para que lo vea mejor. Todos estos guachos caen. Hay que cambiar cosas, decía en las radios. Que iba a hablar conmigo, que había que renovarse...
Dos meses le duró la pavada. Con una gira me fue suficiente. Lo llamé y le dije que necesitaba un tipo que me supiera manejar la delegación a Europa, alguien que no me dejase pasar una en los hoteles, un hombre de confianza, porque, no lo repitas, no son muchos a los que puedo poner ahí... pasaron cosas, ¿entendés? Me miraba incrédulo. ¿Sabe qué pasa? -me dijo-, en la comisión del club les va a dar envidia y me van a atacar por el lado de que con las deudas que tenemos no puedo andar de paya por el mundo. Me levanté, caminé hasta colocarme detrás y le pregunté cuánto debían. Bueno, hablá con Fulano en la tele, le voy a decir que te adelante una plata y después armamos algo aquí para que te aparezca dinero genuino.
Eso es mandar. La única verdad de los hombres está en el bolsillo, en la figuración. ¿Levantás la mano, eh? Me costaste nada más que una tarde. Esa noche fuiste Gardel en el club. Sentiste que el poder viene del poder. Y también te sentiste cuando llegaste a tu casa y despertaste a tu mujer para decirle que yo te mandaba a Europa. Ahora estás ahí, con la manito levantada, me mirás. Si hiciera una fila querrías ser el primero. No querés cambiar nada, ahora, ¿verdad? Ya estás hecho. Seguí con la mano arriba que la quiero ver. Vamos, tocá el techo en el palacio de mi democracia. Que digan que esto no es democracia todos los giles que hablan por hablar. Los tipos votan. Alguien cuenta los brazos en alto y ya está. Hay un ganador democrático. ¿No les gusta la democracia, acaso?, pregunto yo, que vengo de otro tiempo. Era igual cuando empecé. Dedocracia, compra de individuos baratos, mordaza, favores. Pero luce mejor ahora. ¡Es democracia! Con plata, con caja, con diarios que te miman, porque yo también sé que el poder viene del poder y supe entregarle el alma al diablo. Pero no en la búsqueda de la juventud eterna, sino del poder para siempre. Cuando se van dando cuenta de que tenés los diarios más importantes a favor, casi todas las radios, y todo lo que sale por televisión, entienden cuáles son los límites. Levanten esos brazos, señores. Arriba las manos. Al que se mueva, lo quemo. Quietos ahí, así, mansos, inútiles, comprables por nada, sin principios, vacíos, con la mirada de imbécil agradecido.
!Viva mi democracia! Bueno, ya pasó. Bajen la manito. Pónganla sobre la mesa tan eterna como yo, con la palma hacia arriba. Así como viven. Otra goleada en el arco de los contra. Podrán decir y murmurar que soy chorro y que me la llevo, que camino del revés; si voy, si vengo o si fui... pero no podrán decir que esto no es bien legal. Esta vez, hasta tuve una abstención. Un Judas para este pobre Cristo que multiplica los panes y los bulones. Eso tienen. Una vez que no les das el árbitro, el préstamo, el viaje o la ventajita, algunos te clavan el puñal. Otros son más sabios, entienden que, a la larga, conmigo ganan. Mejor para mí que haya una pequeña fisura. Ni yo lo hubiese tramado. Una votación plural, libre, tolerante. Uno en contra, otro no vino, pobre... lo que les espera. Para los amigos todo y para lo enemigos, ni penales. No se avivan. Así les va. Aquí está mi gente. Aprenden de mí de moral, negocios, de cómo se abren cuentas, las seguridades de Suiza. Es gente digna de mí. Yo para ellos y ellos para mí. Somos mosqueteros. Yo protejo, educo, presto, corrompo. Ellos disponen que mande, dicte, estatuya, determine, gobierne, regentee, facture, remita, expida, disponga, amedrente, mandonee. Soy así. Y no podrán decir que me engrupí. Presidente, siempre fui.

29.9.07

El pensamiento no tiene vencimiento

Los escribidores digitales: El fin del mundo del fin

Por Lidia Fagale

"Federico II quiso comprobar qué lengua e idioma tendrían los niños al llegar a la adolescencia si no habían podido hablar jamás con nadie. Y para ello dio órdenes a las nodrizas y ayas de que dieran leche a los niños… pero con la prohibición de hablarles(…) Pero se afanó en vano, porque los niños o infantes morían todos". (Eco 1996:11, cita de Diego Levis en la Pantalla Obicua)
La utopía negativa de Julio Cortázar en su libro "Fin del Mundo del Fin" muta de creativa fantasía a presagio.
En ese mundo imaginado sin lectores y sólo plagado de escribas condenados a escribir día y noche se produce un tremendo cataclismo. Luego, una nueva distribución de mares y continentes concluye con la condena a extinguirse de los escribas, la única raza que sobrevive, aunque precariamente, ya sin lectores, produciendo día y noche textos sin sentido.
La metáfora literaria desborda el futuro imaginado hacia la marca de un tiempo presente donde la tecnología digital permite leer y escribir en una misma superficie.
Esa relación sin fin, contínua, que altera la esencia de la relación profundamente humana entre el autor y el lector naufraga en un hipertexto sin límites que se construye y se reconstruye sin principio ni final.
La superabundancia de textos (o los libros) de los que habla en su breve cuento Cortázar, son ubicados en el fondo del mar hasta desbordar las costas. (…) El agua marina, puesta con tanta violencia a expandirse, se evapora más que antes, o busca reposo mezclándose con los impresos para formar la pasta aglutinante (…) Por fin los barcos se detienen en distintos puntos de los mares, atrapados por la pasta y los escribas del mundo entero escriben millares de impresos explicando el fenómeno y llenos de una gran alegría (…)
Es el nacimiento de un mundo donde los lectores son condenados (¿o liberados?) a ser escribidores que no dejan de producir relatos día y noche. En tanto, otros avanzan sobre los nuevos territorios, saciando su ambición material de ocuparlo todo.
Hoy se impone una analogía con aquel cuento: "Lo real es codificado en un inmenso hipertexto virtual al que llegamos por la ventana de un computador donde se conjugan todos los géneros textuales sobre el mismo objeto, en la misma forma", como dice el historiador Roger Chartier.
Una nueva cartografía señala las nuevas islas de los mares virtuales, los blogs, donde 50 millones de escribidores esperan ser leídos por alguien.
Batallones de escribas se hablan y se escriben así mismos, y su existencia, ahora estará condenada a naufragar en un territorio sin lectores, dado que todos han sido puestos a escribir. "Se preanuncia la muerte de los escribas, ya que ha muerto un mundo, ha llegado a su fin." (Cortázar)
¿Será el sin fin este presente condenado a la continuidad textual y virtual sin lectores? ¿Es posible navegar en este nuevo territorio existencial sin ser atacado por ciclones de sin sentido?
El hipertexto reconfigura un mundo casi sin límites, donde no hay fronteras, allí los herederos de los escribidores de Cortázar están condenados a relatar las nuevas bitácoras, donde se tritura el tiempo y el espacio y se desmaterializa la historia. También se preguntan, aunque en raras ocasiones, si la libertad es prisionera de tanta virtualidad.
Los escribidores son parte de un mundo real y a la vez capitanes de barcos con otros límites, con otros mares, con otros continentes donde no hay fronteras visibles.
Un único universo, una masa homogénea donde a veces naufraga el pensamiento colectivo, y los ojos ya no comprenden su innecesaria existencia frente a la monarquía de la imagen.
En tanto, algunos escribidores saben que la comunicación es un paso esencial de lo individual a lo colectivo y que de ella depende la supervivencia de la humanidad. Otros, sin embargo, son escribidores sin lectores. Casi todos al borde del fin de un mundo que no tiene fin.

17.9.07

FESTEJOS POR SU 20º ANIVERSARIO

LA ESCUELA DE PERIODISMO TEA EDITÓ LA REVISTA ´20 AÑOS ARGENTINOS´


Un ejemplar de colección para pensar el país. Se consigue en todos los kioscos de la Ciudad de Buenos Aires a tan solo $10.

”20 años argentinos” es un número único que la escuela de periodismo Taller Escuela Agencia (TEA) publicó para festejar sus dos décadas de vida. En un repaso periodístico, egresados y periodistas-profesores revisaron el día a día desde ese primer lunes de abril de 1987 hasta hoy. La publicación -de 100 páginas y con prólogo de Osvaldo Bayer- es fruto de un trabajo de un año de investigación a través de la prensa escrita.


Es de extraordinario valor para docentes y estudiantes secundarios, terciarios y universitarios en la medida en que recoge con minuciosidad los acontecimientos sociales, políticos, económicos y culturales que definieron este período y que ya forman parte de la historia argentina. Pero también lo es para todo aquel que haya vivido en forma tan intensa como cualquier argentino estos veinte años de esperanzas truncadas, desasosiegos, grandes y pequeñas tragedias y otra vez -siempre- nuevas esperanzas.

A lo largo de sus páginas, el lector encontrará decenas de frases memorables. Entre ellas:- "A vos no te va tan mal, gordito". Raúl Alfonsín a un manifestante que lo hostigaba durante un acto público en Chos Malal, Neuquén. 5 de agosto de 1987.- "Soy el hombre mejor preparado técnicamente en este país para matar a un político o a un periodista". Capitán de navío Alfredo Astiz. 13 de enero de 1998.- "En este país nadie hace la plata trabajando". Luis Barrionuevo. 25 de octubre de 1990.- "La Argentina es un país condenado al éxito". Eduardo Duhalde. 7 de marzo de 2002.- "La Argentina se convirtió en el caso más exitoso de devaluación del mundo". Roberto Lavagna, 27 de noviembre de 2003.- "La convertibilidad se mantendrá por los siglos de los siglos". Carlos Menem. 13 de enero de 1996.- "En 1995 vamos a ir allí a pasear en barco por el Riachuelo, a tomar mate, a bañarnos y a pescar". Carlos Menem. 4 de enero de 1993.- "En la altura la pelota no dobla". Daniel Passarella, después de que la selección de fútbol a su cargo perdiera por 2 a 0 con Ecuador, en Quito. 2 de junio de 1996.- "Tener poder es tener impunidad". Alfredo Yabrán. 21 de marzo de 1997.



Y algunas curiosidades:- Una nota sobre el incendio de la discoteca Kheyvis en Página/12 preanunció la tragedia de Cromagnón. Y cuatro meses antes de aquel fatídico 30 de diciembre de 2005, Clarín denunciaba que el 85 por ciento de los boliches no cumplía las normativas de habilitación.- En 1987, para comprar 1 kilo de asado eran necesarias 2 horas 30 minutos de trabajo. En 2007, hacen falta 2 horas de trabajo. Para adquirir una entrada al teatro para ver a Enrique Pinti (platea) eran necesarias 5 horas de trabajo. En 2007, también se necesitan 5 horas. Para comprar 1 kilo de pan francés hacían falta 45 minutos de trabajo. En 2007, se necesita 1 hora 12 minutos.





Y más:- Los mejores libros, discos y películas argentinos de estas dos décadas.- De Alfonsín a Kirchner, de Maradona a Messi, de la Enciclopedia Británica a Wikipedia, de la Olivetti a la Pentium IV, del casete al CD, de las cartas al e-mail, de Grosso a Macri, veinte años para recordar.


Staff

Dirección: Juan José Panno y Carlos Ferreira
Redactor especial: Roberto Fernández
Colaboradores: Fernando González y Matías Guillán
Investigación: Natalia Monterubianessi y Fernando Neira
Prólogo: Osvaldo Bayer
Columnistas: Alejandro Pairone, Hernán Brienza, Sebastián Abrevaya y María Fernanda Villosio
Arte y diseño: Walter Molina
Retoque fotográfico: Gabriel Zelarayan
Archivo: Victor Raffo, Enrique Stroppiana, Héctor Corti y Marcelo Massarino
Fotografía: Gentileza Página/12, Bruno Ferreira, Natalia Monterubianaessi y Fernando Neira
Prensa: Daniela Ferreira y Alba Muñiz
Productor comercial: Pablo López
Agradecimientos: A Osvaldo Bayer, Andrés Cascioli, Hermenegildo Sábat, Rudy y Paz, Mariano Lucano, Jorge Altamira, Claudia Quiñones, Carolina Sierra y Julieta Gagliano


Más información: http://www.tea.edu/


Asesinos Virtuales

Por Santiago O’Donnell (Periodista de Página 12)

La ola de rumores sobre la muerte de Fidel Castro llegó a esta redacción, como a todas las redacciones del mundo, a fines del mes pasado. Se chequeó y se desechó, como tantos otros rumores, y lo mismo pasó en infinidad de redacciones. Pero no fue así en el sur de Miami, donde vive la gran mayoría de los opositores cubanos, incluyendo los radicales que desean la muerte del viejo líder.
Allí, los periodistas se movieron con otra lógica. Y es interesante lo que dijeron, lo que escribieron, la gente que eligieron para entrevistar, las declaraciones de los entrevistados que ellos reprodujeron y las explicaciones que dieron al sitio Poynter.org para justificar el supuesto valor periodístico de sus informes.
El rumor es un arma poderosa en la guerra de propaganda. En este caso el objetivo es la muerte virtual de Castro. ¿Por qué? Porque habilita las especulaciones de los únicos interesados en hablar del tema, que son los que desean verlo muerto. Y en este juego los medios no son inocentes, como se verá.
Los rumores empezaron a invadir los blogs el mismo día en que Castro le delegó la presidencia a su hermano en el 2006 y reaparecieron con fuerza a mediados del mes pasado. El 16 de agosto el popular blog farandulero Perez-Hilton.com matizó sus habituales chismes sobre Paris Hilton y Linsday Lohan, con un breve texto sobre Castro. “Escuchamos rumores muy fuertes sobre la muerte del dictador cubano... no hay confirmación oficial, pero vamos a seguir esta historia muy de cerca”, se relamía la blogger.
Tres días más tarde llegaría la primera “confirmación”, gentileza del desconocido sitio “Radio City de Madrid”, según los bloggers de Miami que lo levantaron. “Radio City” citó fuentes anónimas de la isla para asegurar que el deceso se había producido y agregaba un par de detalles que le daban verosimilitud al trascendido. Tres edecanes de Castro y un comandante de apellido Choura habían sido detenidos en La Habana para evitar que se filtrase la noticia, aseguraba “Radio City”, y el personal de seguridad de Fidel había sido transferido a distintas unidades militares. Decenas, si no centenares, de blogs amplificaron la pseudonoticia.
Cuatro días más tarde Perez-Hilton confirmó su falsa primicia y, ya sin signos de interrogación, anunció que Castro había muerto. Como “Radio City”, se basó en fuentes anónimas y agregó detalles verosímiles. La policía del estado de Florida había sido alertada y se había programado una conferencia de prensa en Washington para hacer el anuncio a las seis y media de la tarde.
A las seis y media de la tarde del viernes 23 de agosto un grupito de fanáticos se juntó en la Calle Ocho, el epicentro habitual de las manifestaciones anticastristas, para esperar la bendita conferencia de prensa flameando banderas cubanas y norteamericanas.
La pequeña reunión fue explotada por el canal de televisión local NBC 6 News en un informe de 2:45 minutos. El informe incluyó una entrevista con un sujeto que aparece descripto en el cintillo del noticiero como “Carlos Vega, cree que Castro está muerto”. También hablaron Lorenzo Quinterno y Lourdes Perna, cuyos nombres aparecían en el cintillo junto a la leyenda “escucharon los rumores sobre Castro”. Tom Llamas, el autor del informe, justificó su trabajo diciendo que había recibido “como veinte llamadas” de distintas personas requiriendo información. “Entre otros, me llamó el hombre que reparó mi aire acondicionado y algunos ex compañeros de la secundaria”, explicó.
El informe de televisión, basado en especulaciones callejeras, fue levantado a su vez por las radios, que citaban como fuente ya no los rumores, sino la cadena de televisión.
Al día siguiente el rumor siguió escalando con un despacho de la agencia Associated Press (AP). En el copete contrastaba la “versión oficial en Cuba” con “lo que se dice en las calles de Miami”. Tildaba a los rumores de “prematuros” pero los justificaba por la ausencia de imágenes del cumpleaños 81 de Fidel la semana anterior y por el supuesto hermetismo del gobierno cubano. El despacho incluía una desmentida clara y concisa del canciller cubano Felipe Pérez Roque desde Brasil, pero a renglón siguiente citaba a Sandra Avila, vendedora de ropa en una tienda de Miami: “Ya había escuchado los rumores otras veces, pero ahora la sensación es distinta, como que esta vez es verdad”. El remate del cable de AP quedó a cargo de Joanna Burgos, del grupo anticastrista Raices of Esperanza (sic): “Para nosotros no se trata de esperar la muerte de una persona; lo que esperamos es la oportunidad para que la gente joven en la isla pueda vivir libremente, y (la muerte de Castro) puede abrir una puerta para que eso suceda”. Terry Spencer, editor de la AP en Florida, justificó la nota diciendo: “Después de tres semanas de rumores, era hora de hacer algo al respecto”.
Dos días más tarde el periódico The Miami Herald, principal diario de la región, decidió que ya era tiempo de visitar a los anticastristas para hablar del rumor. La nota de Ana Menéndez destaca la madurez y serenidad de los viejos cubanos de Miami: “No había festejos en (el geriátrico) Casa Linda, nada de poses para las cámaras, ningún pedido de sangre, sólo mesurada expectativa”. Y cita a Millo Ochoa, de 99 años, que no pidió sangre pero tampoco se privó de celebrar antes de tiempo. “Yo sabía que eventualmente moriría Castro, y sabía que viviría para ver ese día.”
La semana siguiente el Herald la siguió con otro artículo, esta vez desde Cuba. “Hay tan poca información pública disponible en Cuba que ni siquiera alcanza para hacer especulaciones interesantes”, empezaba la nota. Sin embargo, el corresponsal del Herald consiguió una especulación, sino interesante, al menos macabra: “Alguna gente dice que ya ha sido cremado, otros dicen que fue preservado con cera en algún lado, pero la verdad es que nadie sabe nada”, dijo “Juan, jubilado de 80 años”. El editor general del Herald, Dave Wilson, justificó la cobertura con un argumento tan curioso como irrefutable: eventualmente todos morimos. “Tenemos que tomar estos rumores con pinzas porque hasta ahora todos fueron falsos, pero algún día uno de ellos será verdadero”, explicó.
Otros medios manejaron el rumor con más prudencia. Algunos, como el Charlotte Observer, aprovecharon el editorial que Castro publicó el 26 de agosto, que incluía la fecha, hora y minuto en que fue escrita, más una desmentida exasperada de Hugo Chávez, vocero habitual de la salud del líder cubano, para decir que los rumores eran infundados. Por su parte el Wall Street Journal dio cuenta del rumor, pero lo ridiculizó al atribuírselo al blog de Perez-Hilton. France Presse se lo tomó en serio: en un despacho desde La Habana publicó tres desmentidas de funcionarios de primer nivel, dio cuenta del prolífico trabajo intelectual que Castro viene desplegando en los últimos meses con sus columnas editoriales, y dio por terminada la cuestión. En cambio el diario Sun-Sentinel de Florida, competidor del Herald, directamente ignoró el rumor. “Cuando nosotros lo publiquemos, dejará de ser rumor”, dijo su editora general, Sharon Rosenhause.
Poco antes de enfermarse, durante su última visita a la Argentina en julio del 2006, Castro debió refutar por enésima vez rumores sobre su muerte. Lo hizo con humor, tal vez la mejor defensa. “Yo me muero casi todos los días”, dijo entonces. “Pero eso me divierte mucho, realmente, y me hace sentir más saludable. He resucitado muchas veces.”

13.9.07

Caleta, Las Heras, Comodoro...allá donde el viento castiga sin piedad

Por Carlos Daens, desde Baku Azerbaijan

¿Saben? Es grato leer tantas historias de vida, y hasta me animaría a decir que vienen del alma, más allá del concepto que tengan de ella. Sólo sé que como la mía, sólo se alberga en el corazón, que es donde están los verdaderos valores, donde todo lo demás es sólo experiencias, buenas o malas, que enseñan o sólo fueron.
Mi historia es tan parecida a todas, aunque ésta tiene viento, nieve, calor y sobre todo, petróleo. Ese del que todo el mundo habla y dice. He escuchado decir “soy petrolero” y sólo lo ven pasar. Bueno, eso tal vez sea una arrogancia de parte de los que pasamos varias décadas por él. Seguramente, los de los sesenta o cincuenta dirán: “esos son unos tilingos”.No podría mencionar a nadie en particular, pero sí recordaré a mi padre, el Moto o el Gordo Daens.
Hijo de emigrantes, como todos los gauchos, fue subcomisario de la lejana Catamarca, en un pueblito de Valle Viejo. Se mudó a la Patagonia, allá donde el viento castiga sin piedad, allá donde sólo los fuertes se quedan. Allá por los años sesenta llegó este viejo, “el Moto”, que ya que había perdido un dedo en la escuela de marina de Guerra.
Ahí estaba Piedra Clavada, solo, un paraje por Colonia Las Heras por ese entonces. Dicen que llegó una noche de invierno “al pozo”, vestido con su único “Perramus”. Los catamarqueños y chilenos que lo vieron llegan, comentaron con temor que un "nuevo ingeniero" había llegado. Claro está que el ingeniero probaría los sabores del lodo a base de bentonitas y taninos sin protestar. El estruendo de los motores superior muchas noches lo querían hacer abandonar aquella aventura, pero mamá ya estaba esperando su noveno hijo, engendrado en la incomprendida y casi estepa Patagonia y no podría tomarse aquella libertad.
Aún tengo en mis oídos aquel “ya nació” . “¿Mami por qué no viene?”, pregunté. Me explicaron que debía quedarse por unos días allá, en un pequeño y modesto hospital. “Claro –arremetí- deben esperar a que abra mi hermanito los ojos”. Las risas fueron al unísono. Pensé: “¿Están todos locos?" Nunca podría olvidar a mi padre, cuando para amainar la soledad del desierto, apareció una tarde con el Winco de 33 y 75 rpm con el disco de los niños riojanos y cuanto tango del momento.
Cómo olvidar aún con cinco años las tres películas de Ratón en la reproductora 8 mm, comprada en Casa América de Buenos aires. Claro está que sólo las pudimos ver durante los domingos del 61 y 62 . Creo que si la enciendo, aún debe funcionar. El viejo continuó en el petróleo, no sin antes ser el sindicalista del SUPE, con muchos amigos y enemigos. “El gordo del revolver”, decían. Pero si había gente que le temía, siempre supe que sólo era para quitarse a los bravos del camino. Nunca supe si disparó a alguien o algo, pero de algo estaba seguro: plantó una semilla que germinó en mí y en otro hermano, el amor por el oro negro.
La UCR fue su segundo amor. Sé que fue un verticalista, pero lo más grande que lo escuché decir fue: “No eran tan jodidos algunos peronistas”. No es menester entrar en polémica, sólo recuerdo la convicción con que hacía lo que creía correcto. Lástima que un mediodía se fue para que digan “¡Qué grande el gordo!" Los años pasaron. Caleta Olivia, Pico Truncado, Comodoro, Las Heras... Casi duele recordar que la realidad y el tiempo se lleva a los viejos. Ya cincuentenario, todavía no entiendo por qué. Es una materia pendiente para crecer, debe ser. El tiempo me llevó a andar por el mundo y a entender que es el mismo, el de los Perales, el de Palmar Largo, el de Rincón, África, Asia o Siberia. La gente de este negocio es igual, casi que pensamos lo mismo. Aprendí que, a pesar de la barreras de lenguas y culturas, los del petróleo somos todos parecidos.

10.9.07

Alerta: Washington prepara una guerra civil en Bolivia

Por Luis Bilbao, director de América XXI

Informaciones precisas indican que el Departamento de Estado estadounidense mueve sus piezas en las clases dominantes de Bolivia, financia grupos civiles mercenarios, instala agentes provocadores y alista fuerzas de choque para derrocar a Evo Morales y frenar el proceso de revolución latinoamericana.
Argentina no puede mantenerse ajena al conflicto que se desenvuelve por estas horas en el país hermano.
Sería dar la espalda a nuestra propia historia. Pero sería también una prueba más de que la miopía y la mezquindad redundan al final en graves perjuicios propios: si no la detenemos, la conflagración que la Casa Blanca prepara en Bolivia se extenderá inexorablemente al territorio argentino. Nuestro pueblo quedaría envuelto en una guerra fratricida.
Es inaceptable que la campaña por captar votos para las elecciones del 28 de octubre obnubile a sus protagonistas y oculte esta realidad.
Todos los candidatos, sin excepción, deben pronunciarse exigiendo al gobierno de Washington que cese en su siniestro plan de guerra para Suramérica. No es posible aludir a la democracia en Argentina y permanecer impávidos ante esta amenaza.
La primera y mayor responsabilidad cabe al gobierno.
Sr. Presidente Néstor Kirchner: urge su pronunciamiento público contra la conspiración estadounidense que busca derrocar el gobierno de Evo Morales. Urge una inmediata y estrecha solidaridad con ese pueblo del que somos parte por historia y por realidad actual.
Si San Martín fue capaz de crear desde la nada un ejército para enfrentar al imperialismo en la región, no es aceptable, para quien se reclame heredero genuino del Libertador, desentenderse de esta gravísima amenaza.
No es menor la responsabilidad de intelectuales, artistas, dirigentes sindicales y sociales: nadie puede omitir su compromiso ante la embestida imperialista apuntada a iniciar una conflagración bélica en América Latina.
Los decretazos tienen un nuevo abanderado

Kirchner logró superar a Menem con los decretos

Fueron 249 contra 176 proyectos de ley, lo que ilustra el grado de subordinación en el que cayó el Congreso. El relevamiento fue realizado por el Centro de Estudios para Políticas Públicas Aplicadas.

El presidente Néstor Kirchner firmó más decretos que leyes en sus cuatro años de gobierno, superando incluso el número de decretos firmados por Carlos Saúl Menem. Kirchner firmó 249 decretos de necesidad y urgencia (DNU) en lo que va de su mandato, mientras que sólo envió al Parlamento 176 proyectos de ley. La información que ilustra el grado de subordinación en el que cayó el Congreso respecto del Poder Ejecutivo se desprende de un relevamiento realizado por el Centro de Estudios para Políticas Públicas Aplicadas (Ceppa), publicado hoy por el diario La Nación.
Según el informe, en su primer año de gobierno Kirchner firmó 67 decretos y el Congreso sancionó 56 proyectos de ley del Poder Ejecutivo; en el segundo año firmó 73 DNU y se aprobaron en el Parlamento 43 proyectos de ley del Gobierno; en el tercer año hubo 61 decretos de Kirchner contra 35 leyes del Poder Ejecutivo, y en el cuarto año, 48 decretos y 40 proyectos de ley del Gobierno.
El que fuera el abanderado de los decretos, el ex presidente Carlos Saúl Menem, durante su segundo mandato emitió 144 decretos, número superado ahora por los 249 firmados por Kirchner en sus cuatro años de gestión. Al recurrir a los decretos el Gobierno esquiva el debate político previo a la sanción de leyes, esencia de la democracia.

7.9.07

Ya no somos un pueblo lector

Para el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires hay 46 bibliotecas populares en el 2005 y 53 al 2006 y 21 públicas

Por Elena Luz González Bazán

El avance descontrolado de la televisión, cibernética, internet, telefonía celular, juegos por internet, chateos y otras yerbas han promovido peligrosamente el camino hacia la falta de interés por la lectura.Argentina fue un país con un alto nivel de libros leídos por habitante, 13 per cápita en la década del setenta se han transformado en menos de un libro hacia principios de siglo XXI.
Este desandar por el interés de ser lectores de una vasta bibliografía que abarca todas las disciplinas, no sólo atenta contra los niveles del acceso a la cultura, la información, el mejor nivel de lenguaje, la cultura general, el conocimiento del pasado, el recorrido por la literatura universal, latinoamericana y nacional, es también el lamentable camino de transfigurarse en un ser pasivo frente a la televisión, la cibernética, el juego, la atracción adicta de la telefonía celular.
Es de alguna manera, ineludible, el regreso a la oscuridad. Los adolescentes actuales no manejan más de un promedio de dos mil palabras de una lengua rica en vocablos, adjetivos, sinónimos, adverbios y verbos, confrontado con las generaciones adultas el retraso es pasmoso.La lectura promueve la actividad, se enfrenta a esa realidad palpable que motiva formas de conciencia, origina preocupaciones y genera maneras de participación. Favorece la discusión y el intercambio de pensamientos y debates de ideas. El discernimiento que provoca la lectura no puede ser comparada con la utilización de la computadora, si esta, como está sucediendo, se transfigura en un elemento esencial y dominante.
Argentina se ha caracterizado por su vastísima cultura, su composición social en ascenso, la preocupación de las diversas corrientes políticas sindicales para influir sobre el naciente movimiento obrero.
Manifestarse por las diversas formas de expresión educativa, cultural y comunicacional, artística, literaria y plástica, las formas musicales, la pintura en todos sus matices. La poesía ha sido un elemento cotidiano en la vida popular, hoy desaparecido del desarrollo humano.
Esta, la literatura, la narrativa, la poesía conforman expresiones variadas de una forma de expresión activa y conciente.La investigación, la historia, la sociología, toda la riqueza de las ciencias humanas, naturales, exactas son un motor fundamental para adquirir conocimientos y producir el interrogante frecuente, la búsqueda de la verdad.
Es conocido el amplio abanico de periódicos, diarios, revistas, bibliotecas, editoriales que nacieron en nuestro país como la mejor expresión de ese ascenso social y conciente de las clases obreras y trabajadoras.Las bibliotecas populares, públicas, de sindicatos y otras organizaciones sociales fueron el mejor testimonio de esta avidez por la lectura y la comprensión adquirida a través del LIBRO.Un informe del año 2005 llevado adelante por un equipo interdisciplinario coordinado por Guillermo Celaya y Mercedes Vega Martínez, elaboró un trabajo de 186 páginas donde exponen minuciosamente la realidad de las bibliotecas populares y públicas.
En dicho trabajo: Aportes para interpretar la realidad de nuestras bibliotecas públicas y populares, queda manifestado sobradamente la situación en que se desarrollan en la actualidad las bibliotecas públicas y privadas.Con el sugestivo título de ¿Buenos Aires lee? Encontramos los lugares donde están ubicadas dichas estructuras culturales y educacionales de acuerdo a los Centros de Gestión y Participación, en total 16 CGPs que abarcan la totalidad de los 48 barrios porteños reconocidos como tal, que pronto serán reemplazados por las Comunas, cuyas nuevas autoridades se llevarán adelante el 10 de agosto del 2008.
Por un lado, el análisis de la disposición poblacional de la Ciudad de Buenos Aires encuentra que la distribución de los habitantes capitalinos es relativamente homogénea, un rango que va entre el 4 por ciento y el 9,2 por ciento para cada uno de los Centros de Gestión y Participación. Pero en el caso del repartimiento y emplazamiento de las bibliotecas no presenta la misma sincronía; por el contrario, hay CGPs donde no hay bibliotecas y otros CGPs donde existen un conjunto importante de ellas.
En el CGP 2 Norte no hay bibliotecas, este Centro abarca el barrio de Recoleta. En el CGP 5 hay sólo una biblioteca, este Centro abarca los barrios de: Nueva Pompeya, Parque Chacabuco y Boedo, según este relevamiento hay una biblioteca pública. En el CGP 1 que abarca los barrios de Retiro, San Nicolás, Montserrat, San Telmo, Constitución y Puerto Madero hay tres bibliotecas populares y tres públicas. En el CGP 2 Sur, los barrios de Balvanera y Almagro y Palermo hay tres bibliotecas populares. En el caso del CGP 7 que abarca los barrios de Flores, Parque Avellaneda, Caballito y Parque Chacabuco hay 7 bibliotecas populares y 1 pública.
Otro de los CGP con mayor concentración de bibliotecas es el Nº 11 con partes de los barrios de Villa Crespo, la Paternal, Chacarita, Villa Mitre, Villa del Parque y Agronomía también tiene 7 bibliotecas populares y 2 públicas.
Los otros CGP presentan variaciones pero, entre todos los centros bibliotecarios, en el espacio capitalino conforman la irrupción de las formas culturales y el abastecimiento diario para su población.
Este relevamiento, que como dijimos data del 2005, muestra una larga tradición que en muchos casos llegan o superan los 100 años de existencia.El sistema bibliotecario argentino- Biblioteca Nacional Ubicadas en el ámbito de la actual Ciudad de Buenos Aires, se encuentran la Biblioteca Nacional, creada en 1810, donde se calcula que hay más de un millón de libros, ingresan a consultar más de 20.000 personas por internet y concurren, en los últimos años, un promedio de 180.000 visitantes.

Biblioteca el Congreso
En cuanto a la Biblioteca del Congreso de la Nación y la Biblioteca Nacional de Maestros, más allá de las especificidades de esta Biblioteca, están los servicios que brindan y las colecciones que hay en sus grandes anaqueles, que pueden ser disfrutadas por todo el público que asiste, que tiene, como es de esperar una amplitud de gustos e intereses. -

Bibliotecas Públicas y Provinciales
Estas bibliotecas dependen de los respectivos gobiernos provinciales. Además, hay que sumarle las bibliotecas de los municipios, alrededor de unas 200 bibliotecas.-
Bibliotecas Populares
En la geografía nacional hay, según la información suministrada por la CONABIP, 2007 bibliotecas populares. En la Capital Federal hay 53 bibliotecas. En cuanto a las bibliotecas populares, en la más reciente provincia argentina: Tierra del Fuego hay cinco bibliotecas populares y en la provincia de Buenos Aires: 513 bibliotecas a lo largo y ancho de toda su geografía.
A todos estos edificios culturales debemos agregar las bibliotecas que hay instaladas en las universidades, establecimientos educativos, institutos de niveles secundario y terciario de mayor envergadura. Hay también bibliotecas escolares de nivel primario, donde sostenían en dicho informe que son insuficientes y variables. El Censo Nacional de 1994 arrojaba que teníamos una población estudiantil y preescolar de: 9.910.528 alumnos quienes cursan en 45.477 establecimientos e institutos privados y del Estado. En 1997 la Asociación de Bibliotecarios Graduados de la República Argentina (ABGRA) en su publicación del Directorio de bibliotecas argentinas, editado en 1997 existen en el país 4.239 bibliotecas de diverso tipo. La mitad, aproximadamente, son bibliotecas públicas, de las cuales más de 1.800 son bibliotecas populares. En la página de internet de CONABIP figuran 2007.En la página de la CONABIP se lee lo siguiente: ¨Cabe señalar que el sistema bibliotecario público argentino se identifica básicamente con el servicio público general y de inserción local que brindan las bibliotecas populares, asociaciones comunitarias de particulares, cuya importante labor educativo-cultural en todo el país, llega inclusive hasta los lugares más recónditos de nuestro extenso territorio, contando con el apoyo y el fomento de la Comisión Nacional Protectora de Bibliotecas Populares (CONABIP), en el marco de la Ley 23.351 de Bibliotecas Populares¨.
La primera Biblioteca Popular Argentina fue la Sociedad Franklin, se fundó el 15 de abril de 1866, en la provincia de San Juan, cuna de Sarniento e inspirador de este tipo de bibliotecas, siguiendo el modelo de las sociedades de lectura creadas con suscripciones en los Estados Unidos. Domingo Faustino Sarmiento tuvo la certeza de que la evolución de la sociedad argentina hacia estilos de vida más avanzados dependía de un sistema de educación popular amplio y permanente que debía ser acompañado de un programa de bibliotecas populares que difundiera el libro y la lectura. Proponía a la escuela y a la biblioteca popular juntas para ensanchar los horizontes del alma y del pensamiento del pueblo.
Así impulsó un proyecto para la creación de bibliotecas populares y apoyadas a través de la Ley Nº 419, del 23 de septiembre de 1870. Esta es la ley que da nacimiento a la Comisión Nacional Protectora de Bibliotecas Populares -CONABIP- y que desde 1986 se rige por una nueva Ley, la Nº 23.351 de Bibliotecas Populares, puesta en vigencia a partir de su reglamentación en 1989.Sin embargo, en la actualidad, las bibliotecas populares y públicas tienen problemáticas difíciles para abordar, escasea el público lector.
La computadora personal en cada hogar de estos barrios, de esta mayoritaria Capital Federal de clase media en todas sus vertientes económicas ha suplantado el libro por la banda ancha, la PC y el teléfono celular, esta comodidad por la búsqueda de información lleva a la holgazanería intelectual, anulando una sensación ancestral que es el placer de la lectura.
Una aclaración necesaria, las formas de división anacrónica y salvaje de los barrios en centros vecinales acarreó que una avenida dividiera el mismo barrio en tres CGPs actuales, la transición a Comunas no despeja estas incoherencias, las quince Comunas subsumirán a los 48 barrios porteños, eso sí tres de ellos están respetados en toda su amplitud: Recoleta, Palermo y Caballito.
Las bibliotecas conforman un abanico amplio de miles de libros alojados en sus estanterías, ayer como hoy nos entregan esa maravillosa verdad del conocimiento. Formaron y constituyeron el cargamento cultural de las familias y las comunidades. Las bibliotecas populares fueron y son sinónimo de solidaridad y formas de comunicación social y popular. Hoy, ellos, los libros, esperan a sus lectores, esencialmente a los más jóvenes, aquellos que en grandes mayorías han quedado fuera del circuito escritor-lector, ensayista-lector, cientista social-lector, narrador, poeta-lector, porque no hay posibilidad de hacer viable que quienes dedican sus esfuerzos a practicar la escritura en sus múltiples variantes científicas, literarias e investigativas sientan que los mismos son válidos sin lectores.
En definitiva, el libro, apropiadamente elaborado y pensado para dejar testimonio conciente de las diferentes etapas políticas, sociales, económicas y culturales de cada época, es el fundamento de la identidad de los pueblos y la memoria histórica y colectiva.

Se fue un tipo extraordinario

Su documento de identidad decía que mi viejo nació un 25 de agosto de 1933, aunque en realidad su cumpleaños era el 23 de agosto, se ve que ...