28.3.08

REHENES DE MONSANTO

(O CÓMO BRAMAN LAS CACEROLAS LLENAS DE SOJA DEL OBELISCO Y NADIE OYE LAS CACEROLAS SIN TIERRA DE SANTIAGO DEL ESTERO)

DEDICADO A LA GENTE DEL MOCASE Y A LOS EXPULSADOS POR LA SOJA, LA CODICIA, LA INEPTITUD DE LOS GOBIERNOS, LAS TOPADORAS Y LOS PLAGUICIDAS.



Por Dr. Raúl A. Montenegro, Biólogo. (*)

Qué duro es sentirse minoría en un país de falsas mayorías. Qué duro es ver que el gobierno nacional y los ruralistas luchan entre sí cuando son cómplices necesarios del país sojero. Qué duro es ver cacerolas relucientes y llenas de soja RR en el asfalto civilizado de Buenos Aires. Que duro es ver las cacerolas renegridas y sin tierra de los campesinos de Santiago del Estero. Que duro es ver a los estudiantes de universidades argentinas con sus carteles de apoyo a los ruralistas en huelga, como si Monsanto y el Che Guevara pudieran darse la mano.
Que duro es recordar que esas cacerolas relucientes, esos estudiantes movilizados y esas familias temerosas del desabastecimiento no salieron a la calle cuando los terratenientes de este siglo XXI expulsaron a familias y pueblos enteros para plantar su soja maldita.
Qué duro es ver la furia ruralista al amparo de reyes sojeros como el Grupo Grobocopatel.
Qué duro es ver el rostro reseco de Doña Juana expulsada, de doña Juana sin tierra, de doña Juana con sus muertos bajo la soja.
Qué duro es ver que se cortan las rutas para que China y Europa no dejen de tener soja fresca, y para que Monsanto no deje de vender sus semillas y sus agroquímicos.
Qué duro es comprobar, con los dientes apretados, y con el corazón desierto y sin bosques, que nadie habló en nombre de los indígenas expulsados de sus territorios, de sus plantas medicinales, de su cultura y de su tiempo para que la soja y el glifosato sean los nuevos algarrobos y los nuevos duendes del monte.
Qué duro es ver con las manos y tocar con los ojos que nadie habló en nombre de los campesinos echados a topadora limpia, a bastonazos y a decisiones judiciales sin justicia para que ingresen el endosulfán, las promotoras de Basf y las palas mecánicas con aire acondicionado.
Qué duro es saber que nadie habló en nombre del suelo destruido por la soja y por el cóctel de plaguicidas.
Qué duro es comprobar que muchos productores, gobiernos y ciudadanos no saben que los suelos solo son fabricados por los bosques y ambientes nativos, y nunca por los cultivos industriales.
Qué duro es saber que para fabricar 2,5 centímetros de suelo en ambientes templados hacen falta de 700 a 1200 años, y que la soja los romperá en mucho menos tiempo.
Qué duro es recordar que el 80% de los bosques nativos ya fue destrozado, y que funcionarios y productores no ven o no quieren ver que la única forma de tener un país más sustentable es conservar al mismo tiempo superficies equivalentes de ambientes naturales y de cultivos diversificados.
Qué duro es observar cómo se extingue el campesino que convivía con el monte, y cómo lo reemplaza una gran empresa agrícola que empieza irónicamente sus actividades destruyendo ese monte.
Qué duro es ver que el monocultivo de la soja refleja el monocultivo de cerebros, la ineptitud de los funcionarios públicos y el silencio de la gente buena.
Qué duro es saber que miles de Argentinos están expuestos a las bajas dosis de plaguicidas, y que miles de personas enferman y mueren para que China y Europa puedan alimentar su ganado con soja.
Qué duro es saber que las bajas dosis de glifosato, endosulfán, 2,4 D y otros plaguicidas pueden alterar el sistema hormonal de bebés, niños, adolescentes y adultos, y que no sabemos cuántos de ellos enfermaron y murieron por culpa de las bajas dosis porque el estado no hace estudios epidemiológicos.
Qué duro es saber que los bosques y ambientes nativos se desmoronan, que las cuencas hídricas donde se fabrica el agua son invadidas por cultivos, y que Argentina está exportando su genocidio sojero a la Amazonia Boliviana.
Qué duro es comprobar que las cacerolas relucientes son más fáciles de sacar que las topadoras y el monocultivo.
Qué duro es comprobar que en nombre de las exportaciones se violan todos los días, impunemente, los derechos de generaciones de Argentinos que todavía no nacieron.
Qué duro es ver las imágenes por televisión, los piquetes y las cacerolas mientras las almas sin tierra de los campesinos y los indígenas no tienen imágenes, ni piquetes, ni cacerolas que los defiendan.
Qué duro es comprobar que estas reflexiones escritas a medianoche solo circularán en la casi clandestinidad mientras Monsanto gira sus divisas a Estados Unidos, mientras las topadoras desmontan miles de hectáreas en nuestro chaco semiárido para que rápidamente tengamos 19 millones de hectáreas plantadas con soja, y mientras miles de niños argentinos duermen sin saber que su sangre tiene plaguicidas, y que su país alguna vez tuvo bosques que fabricaban suelo y conservaban agua.
Muy cerca de ellos las cacerolas abolladas vuelven a la cocina.

(*) Por Dr. Raúl A. Montenegro, Biólogo.Premio Nóbel Alternativo (Estocolmo, Suecia)Presidente de FUNAM. Profesor Titular de Biología Evolutiva en la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina) -
Contacto: montenegro@funam.org.ar

FUNAM Fundación para la defensa del ambiente Environment Defense Foundation.
Casilla de Correo 83 - Correo Central, (5000) Córdoba, Argentina. FUNAM es una ONG fundada en 1982. Tiene status consultivo en ECOSOC y CSD (Naciones Unidas, Nueva York). FUNAM es Premio Global 500 de Naciones Unidas (1987). Miembro de RENACE.

22.3.08

La guerra de la que no se habla en la campaña electoral de Estados Unidos

Por Noam Chomsky

No hace mucho tiempo se daba por descontado que la guerra de Irak sería el tema central en la campaña presidencial, como lo fue en las elecciones de mitad de período de 2006. Pero prácticamente ha desaparecido, lo que ha generado cierta perplejidad. No debiera haberla. "The Wall Street Journal" estuvo cerca de acertar en un artículo de primera plana sobre el supermartes, aquel día de múltiples primarias: "Los temas pasan a segundo plano en la campaña 2008 a medida que los electores se enfocan en la personalidad".
Para ponerlo en forma más precisa, los temas dejan de figurar en primer plano, mientras los candidatos y sus agencias de relaciones públicas se centran en la personalidad. Como de costumbre, los temas pueden ser peligrosos. La teoría demócrata progresista sostiene que la población ("marginales ignorantes y entrometidos") debiera ser "espectadora" y no "partícipe" de la acción, como escribió Walter Lippmann. Los partícipes están conscientes de que ambos partidos políticos están bien a la derecha de la población y que la opinión pública es consistente a través del tiempo, asunto analizado en el útil estudio "La desconexión de la política exterior", de Benjamin Page y Marshall Bouton.
Es importante entonces que la atención sea desviada hacia otra parte.El trabajo concreto del mundo es dominio de un liderazgo iluminado. Y ello se revela más en la práctica que en las palabras. El Presidente Wilson, por ejemplo, sostuvo que se debía empoderar a una elite de caballeros de "altos ideales" para preservar la "estabilidad y la corrección", esencialmente en la perspectiva de los Padres Fundadores (de Estados Unidos). En años más recientes, esos caballeros se han transmutado en la "elite tecnocrática", "intelectuales de acción", los neocons "straussianos" de Bush II y otras configuraciones.
Para esta vanguardia, las razones para que Irak sea sacado de la pantalla de radar no debieran ser oscuras. Fueron convincentemente explicadas por el distinguido historiador Arthur M. Schlensinger, articulando la posición de los "palomas" hace 40 años, cuando la invasión de Estados Unidos a Vietnam estaba en su cuarto año y Washington se preparaba para sumar otros 100 mil efectivos militares a los 175 mil que ya estaban haciendo añicos Vietnam del Sur. Por entonces, la invasión suponía arduos costos, por lo que Schlesinger y otros liberales de la línea Kennedy eran reacios a pasar de halcones a palomas. En 1966, Schlesinger escribió que "todos oramos" porque los halcones tengan la razón al pensar que el incremento militar del momento podrá "eliminar la resistencia" y, si lo hace, "todos podríamos estar saludando la sabiduría y la capacidad estadista del Gobierno" al obtener la victoria, dejando al mismo tiempo al "trágico país hecho polvo y devastado por los bombardeos, arrasado por el napalm, convertido en una tierra baldía por la defoliación química, una tierra en ruinas", con su "tejido político e institucional" pulverizado.
Pero la escalada probablemente no tendrá éxito y resultará demasiado costosa para nosotros, por lo que tal vez habría que repensar la estrategia. A medida que los costos para comenzaron a elevarse severamente, pronto ocurrió que todos habían sido "fuertes opositores a la guerra". El razonamiento de la elite y las actitudes que lo acompañan conllevan hoy pocos cambios. Y a pesar de que las críticas a la guerra de Irak son mucho mayores y extendidas que en el caso de Vietnam en cualquier etapa comparable, los principios que articuló Schlesinger siguen vigentes. Y él mismo ha tomado una posición muy diferente ante la invasión de Irak. Cuando las bombas comenzaron a caer sobre Bagdad escribió que las políticas de Bush son "alarmantemente similares a la política que aplicó el Japón imperial en Pearl Harbor, en un fecha que, como dijo un anterior Presidente estadounidense, perdurará en la infamia. Franklin D. Roosevelt tenía razón, pero hoy somos nosotros los que vivimos en la infamia". Que Irak es "una tierra en ruinas" no está en cuestión.
Recientemente la agencia británica Oxford Research Business actualizó su estimación de muertes adicionales causadas por la guerra en 1,03 millones, excluyendo a Karbala y Anbar, dos de las peores regiones. Sea correcta esa estimación, o exagerada, según algunos, no hay duda de que el balance es horrendo. Varios millones de personas se encuentran internamente desplazadas. Gracias a la generosidad de Jordania y Siria, los millones de refugiados que huyen del colapso de Irak, incluyendo a la mayoría profesional, no han sido simplemente exterminados.
Pero esa acogida se debilita porque Jordania y Siria no reciben ningún apoyo significativo por parte de los autores de los crímenes en Washington y Londres; la idea de que ellos puedan admitir esas víctimas, más allá de casos puntuales, es demasiado estrafalaria para ser considerada. La guerra sectaria ha devastado a Irak. Bagdad y otras áreas han sido sometidas a una limpieza étnica brutal y dejadas en manos de señores de la guerra y milicias, la primera carta de la actual estrategia de contrainsurgencia desarrollada por el general Petraeus. Uno de los más informados periodistas que se han adentrado en la chocante tragedia, Nir Rosen, publicó recientemente un epitafio, "La muerte de Irak", en "Current History". Escribe Rosen: "Irak ha sido asesinado, para nunca más levantarse.
La ocupación estadounidense ha sido más desastrosa que la de los mongoles, que saquearon Bagdad en el siglo XIII", percepción común de los iraquíes. "Sólo los tontos hablan ahora de 'soluciones'. No hay solución. La única esperanza es que tal vez el daño pueda limitarse".Independiente a la catástrofe, Irak sigue siendo un tema marginal en la campaña presidencial. Eso es natural, dado el espectro halcón-paloma de la opinión elitista. Las palomas liberales adhieren a su razonamiento y actitudes tradicionales, rezando por que los halcones tengan la razón, EEUU obtenga una victoria e imponga "estabilidad", palabra código para la subordinación a la voluntad de Washington.
Los halcones son alentados y las palomas silenciadas con entusiastas informes sobre menores bajas tras el incremento de tropas. En diciembre, el Pentágono difundió "buenas noticias" sobre Irak: un estudio mostraba que los iraquíes tienen "opiniones mezcladas", por lo que la reconciliación debería ser posible. Las opiniones eran dos. Primero, que la invasión de EEUU es la causa de la violencia sectaria que ha hecho trizas a Irak. Segundo, que los invasores debieran retirarse.
Unas pocas semanas después del informe del Pentágono, el experto militar en Irak de "The New York Times", Michael R. Gordon, escribió un análisis razonado sobre las opciones respecto a Irak que enfrentan los candidatos presidenciales. Hay una voz que falta en el debate: la de los iraquíes. Más bien, no es digna de mencionar. Y parece que a nadie le importa. Eso tiene sentido en la habitual presunción tácita de casi todos los discursos sobre política internacional: somos dueños del mundo, ¿qué importa entonces lo que otros piensen? Son "no-personas", por tomar prestado el término usado por el historiador británico Mark Curtis en su trabajo sobre los crímenes imperiales de Gran Bretaña. Por rutina, los estadounidenses se unen a los iraquíes en ser no-personas. Tampoco sus preferencias brindan opciones.

19.3.08

Difunden ranking de los colectivos que más chocan


Un informe de la Defensoría del Pueblo porteña reveló una asombrosa estadística sobre accidentes de tránsito. Impunidad para los infractores.


Datos relevados por un estudio de la Defensoría del Pueblo, en la Ciudad de Buenos Aires, durante el año 2007, según los registros de la Policía Federal, el transporte automotor de pasajeros se vio involucrado- ya sea como damnificado o posible imputado- en 1.827 siniestros de tránsito. Estos siniestros produjeron un total de 1.995 víctimas, entre las cuales 34 de ellas murieron en el acto.

El presente estudio que se basó de un informe policial detalla un ranking de líneas de colectivos que acumulan la mayor cantidad de accidentes. La línea 60 encabeza esta trágica tabla de posiciones con 39 accidentes, un poco más abajo aparece la línea 28 con 32 siniestros. Con más de veinte accidentes se encuentran las líneas 168, 12, 29 y 152. Entre las 26 empresas que registraron más de 12 accidentes durante el 2007, se hallan tanto la 9 como la 143 que protagonizaron el choque en el barrio de San Telmo durante la mañana de ayer. Si bien dentro de la categoría de transporte automotor, se encuentran incluidas diferentes modalidades de transporte -escolar, combis, colectivos, etc- , es claro que los colectivos tienen significativa intervención en las cifras aquí detalladas, dada la dimensión de su flota.

De los datos que arroja el informe de este organismo se obtiene que los peatones y pasajeros del transporte automotor, son los principales damnificados en este tipo de accidentes. Por otra parte, fuentes de Tribunales contravencionales de la ciudad informan que las líneas de colectivos son grandes infractoras de las normas de tránsito, principalmente en dos figuras graves: pasar con luz roja y exceso de velocidad; y en dos leves: estacionamiento indebido y chapa ilegible. Con un resultado preocupante, la impunidad.

17.3.08

La pelota no se mancha, mucho menos con sangre

Por Fernando Neira


Preveía un buen partido de fútbol en la soleada tarde del Bajo Flores donde el puntero del torneo Clausura, Vélez Sársfield, enfrentaría en el Nuevo Gasómetro a San Lorenzo de Almagro, el marketinero equipo del técnico Ramón Díaz, que este martes por la noche a 4 mil metros de altura en el altiplano, consiguió una victoria histórica en la Copa Libertadores al derrotar por 3 a 2 al boliviano Real Potosi tras remontar un 0 a 2 que cerraba su paso a los octavos de final.

Como cada fin de semana, hablaríamos de goles; tiros de esquina; posiciones adelantadas y figuras de la cancha. Fui preparado para analizar las gambetas de Andrés D´Alessandro; los pases de Leonel Ríos o las definiciones de Andrés Silvera. Sin embargo, el nombre rutilante de la jornada no correspondió a ninguno de los que ingresaron al campo de juego para disputar este encuentro de la sexta fecha. El nombre que acaparó todos los comentarios fue el de Emanuel Álvarez, un socio del club de Liniers que a sus veintiún años murió al recibir un disparo en el pecho mientras viajaba en uno de los cuarenta micros que la dirigencia velezana contrató para trasladar a sus hinchas desde el Estadio Amalfitani hasta la chancha de San Lorenzo.

El homicidio ocurrió en la avenida Perito Moreno y la Autopista 25 de Mayo, en cercanías de La Quemita, el predio donde entrenan las inferiores de Huracán. La noticia tardó en llegar al estadio del Ciclón, el grueso de ambas parcialidades poblaban las tribunas del Pedro Bidegain que explotaron de júbilo cuando los dos equipos pisaron el césped al mismo tiempo. Los cuervos desataron una lluvia de serpentinas blancas mientras entonaban cantos desenfrenados. Los del fortín se hacían escuchar ya que llenaron casi toda la tribuna. El árbitro Héctor Baldasi estaba a punto de dar el pitazo inicial cuando la barra brava de Vélez ingresó encolumnadamente.
El primero que advirtió que algo malo sucedía fue el arquero azulgrana, Agustín Orión, quien corrió hacia la mitad de la cancha para alertar a sus compañeros y rivales. En menos de un minuto, se desataron los disturbios; roturas de alambrados perimetrales; invasión de cancha; peleas a trompada limpia contra los policiales; balas de goma; gases lacrimógenos y agua a mansalva apuntando a los espectadores.

En la tribuna local, los fanas de San Lorenzo miraban lo que sucedía sin comprender la razón de tanto caos cuando la pelota no había empezado a rodar. Quienes mantienen la costumbre de llevar las radios portátiles o, aquellos que tenían modernos MP3, fueron los encargados de dar las noticias. “Murió un hincha de Vélez”, “Parece que se encontraron con los hinchas de Huracán mientras venían para acá y se pelearon”; “los de la barra quieren suspender el partido para vengar la muerte del socio fallecido” e infinidad de versiones que sumaban más tensión en el ambiente. Dentro del estadio, el comportamiento de la parcialidad de San Lorenzo fue impecable. Permanecieron más allá de la media hora contada desde la salida de los hinchas visitantes, se desconcentraron en forma tranquila. La hinchada de Vélez destrozó todo lo que encontró en el predio de Huracán como protesta por el asesinato de Emanuel Álvarez.

Todavía no se sabe demasiado, se carece de información oficial sobre el crimen. Frente al Hospital Piñero donde falleció la víctima, algunos testigos coincidían en que la bala partió de un auto blanco en el que también había otra persona. Incluso, hubo quienes echaron a correr el rumor que el asesino “tenía puesta una camiseta de San Lorenzo”, algo desmentido por un dirigente de Vélez que declaró ante la prensa en la puerta del nosocomio. Hasta ahora sólo tenemos una certeza tan triste como inquebrantable, la violencia le gana al fútbol. Lo que debería haber sido un comentario deportivo se transformó en una crónica policial, nada menos que la 224º que enluta al fútbol argentino.

13.3.08

HOMBRE CON SONRISA DE ABUELO

El predicador Luis Palau, un amigo de las dictaduras

Nació en Maschwitz pero vive en EE.UU.. Apoyó regímenes en América latina, a Bush padre e hijo. Aquí, reunirá a miles.

Por Alejandro Seselovsky

"Cuando hay un violador en el barrio y llamamos a la policía y la policía viene y le pega, no decimos ‘uh, pobre violador, cómo le pegan’. Por el contrario, nos alegramos de que la policía actúe. Bueno, yo veo la intervención norteamericana en Irak desde ese punto de vista, desde el punto de vista de la seguridad”.
En enero de 2004, Luis Palau le dijo estas palabras a Fernando Carnota en la mañana de radio Mitre. Y no era la primera vez que este predicador estelar le daba oxígeno a la violencia de Estado amparada en las derechas militares.Palau, que nació en 1934 en Ingeniero Maschwitz pero vive en los Estados Unidos desde 1961, ya había apoyado a las dictaduras latinoamericanas de los 70, a la regresión cultural reaganeana de los 80, a Bush padre en los 90 y a Bush hijo desde que asumió en enero de 2001.
Ya en una nota de la revista Time del 7 de noviembre de 1977, bajo el título “Palau Power in Latin America”, el señor que ahora sonríe desde los afiches en las calles de Buenos Aires sostenía que la única ideología que podía detener al marxismo en la región era el cristianismo evangélico. Debió ser esa idea la que lo había llevado, en 1974, a darse la mano con Hugo Banzer, el dictador más feroz en la historia de Bolivia, y a repartir juntos un millón de ejemplares del Nuevo Testamento con la banderita tricolor en la solapa.
El plan era cristianizar a los bolivianos, y Banzer y Palau hicieron equipo. Por esos días, Banzer dejó para la historia de la retórica latinoamericana una frase de colección: “Dios es nacionalista”, dijo. Supongo que Palau estaba allí para certificarlo.

5.3.08

Estados Unidos rompe récord de presos

Uno de cada 36 hispanos mayores de edad están encarcelados, según el Departamento de Justicia.

Por Grupo Reforma

Por primera vez en la historia de Estados Unidos, más de uno de cada 100 ciudadanos mayores de edad se encuentra en prisión, de acuerdo con un reporte de Pew Center on the States difundido por The New York Times. A nivel nacional, la población carcelaria creció en 25 mil personas el año pasado, llevándola a un total de casi 1 millón 600 mil reos. Otras 723 mil personas están en prisiones locales.
El número de adultos estadounidenses es de aproximadamente 230 millones, lo que significa que uno de cada 99.1 adultos está encarcelado.La tasa de encarcelación es superior en algunos grupos. Uno de cada 36 hispanos mayores de edad están encarcelados, según cifras del Departamento de Justicia de 2006. Uno de cada 15 adultos de raza negra está en la cárcel y uno de cada nueve hombres negros entre los 20 y los 34 años.
El reporte también halló que una de cada 355 mujeres blancas entre 35 and 39 años está tras las rejas, mientras que entre las mujeres negras son una de cada 100.La metodología del reporte difirió de la utilizada por el Departamento de Justicia, que calcula la tasa de encarcelamiento usando el total de la población, en lugar de la población adulta, como el común denominador.
Al usar la metodología de la dependencia gubernamental, aproximadamente 1 de cada 130 estadounidenses está encarcelado.

4.3.08

De las armas a la batalla con las palabras

FIDEL CASTRO CAMBIA DE TERRENO, PERO NO DE BANDO

Recibida con acentos apocalípticos por la mayor parte de la prensa occidental, la renuncia de Fidel Castro a la presidencia de su país no implica forzosamente cambios abruptos en Cuba. De donde podría provenir un vuelco significativo es de su principal enemigo, Estados Unidos, si en las próximas elecciones se impusiera el demócrata Barack Obama.

Por Ignacio Ramonet (*)

El martes 19 de febrero, a través de un “Mensaje del Comandante en Jefe” publicado en el diario Granma de La Habana, Fidel Castro anunciaba que ponía punto final a su larga y extraordinaria carrera política, renunciando a ser candidato a su propia sucesión en la Presidencia de Cuba.
Sigue siendo –al menos, por el momento– Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC), lo que dista de ser una función menor en un sistema político de partido único. En principio, anunciaría su eventual dimisión durante un Congreso del PCC, pero no lo ha habido desde 1997. Hasta ahora, el cargo de Primer Secretario nunca estuvo disociado del de jefe del Ejecutivo en ningún país comunista. Es pues poco probable que Fidel Castro conserve su puesto en el seno del Partido, dado que también renunció a ser Presidente del Consejo de Ministros (Primer Ministro).
De todos modos, su inmensa influencia en la opinión pública cubana perdurará. En la medida en que aunque abandonó la presidencia, tal como dijo en su mensaje, fue también para dedicarse, de alguna manera, al “4º poder”: seguirá escribiendo en el diario de mayor tirada de la isla, Granma, “órgano central del Partido”. En su nuevo cuartel general clandestino, sigue siendo pues el combatiente que siempre fue, aunque sus armas sean ahora exclusivamente las palabras, y su batalla más que nunca la de las ideas. Es un terreno –el de la hegemonía cultural, como diría Gramsci– por el que siempre luchó.
Los artículos que publica regularmente, y que no dejó de escribir durante su larga convalecencia, seguirán pues apareciendo. Sólo la rúbrica debería cambiar: en lugar de “Reflexiones del Comandante en Jefe”, se leerán en adelante simples “Reflexiones del camarada Fidel”. Es muy probable que los cubanos, al igual que los observadores internacionales, sigan leyéndolo con la mayor atención, porque Fidel Castro no es reemplazable.
En la historia de su país, su trayectoria es única, no sólo debido a sus cualidades de líder, sino también porque las circunstancias históricas ya no serán más las mismas. Fidel Castro atravesó todo: la guerrilla en Sierra Maestra, la Revolución de 1959, las agresiones armadas de Estados Unidos, la crisis de los misiles de octubre de 1962, el apoyo a las guerrillas (entre ellas, la del Che Guevara en Bolivia), la desaparición de la URSS y décadas de enfrentamiento con Estados Unidos.
El hecho de que abandone el poder en vida debería permitir una evolución pacífica de Cuba. En su mayoría, los cubanos aceptan ver a su país dirigido de la misma manera y en el mismo camino socialista por un equipo diferente. Después de todo, Raúl lleva las riendas del poder desde hace ya más de un año y medio, y la vida siguió su curso sin sobresaltos. Con pragmatismo, puso en el centro de la acción de su gobierno las cuestiones que preocupan a la gente: la alimentación, el transporte, la vivienda, el costo de vida.
Los ciudadanos tuvieron tiempo para acostumbrarse a la idea de que Fidel Castro abandonaría el poder. En sus recientes artículos, se ocupó de que se filtraran, con pedagogía, informaciones muy claras que anticipaban la decisión que acaba de tomar. Así, en diciembre de 2007, había escrito: “Mi deber elemental no es aferrarme a cargos, ni mucho menos obstruir el paso a personas más jóvenes, sino aportar experiencias e ideas cuyo modesto valor proviene del hecho de que tuve la oportunidad de vivir una época excepcional”.
Más tarde, tras haber sido reelecto diputado en el Parlamento que sesiona desde el domingo 24 de febrero, agradeció a sus electores y se disculpó ante ellos por no haber podido hacer campaña en el terreno, debido –explicó– a su condición física que sólo le permite escribir. Finalmente, en su mensaje del 19 de febrero, agregó: “Traicionaría pues a mi consciencia ocupando un cargo que exige poder desplazarse y entregarse a fondo, condiciones que mi actual estado físico no me permite cumplir”.
Lo que más sorprende en este hombre, cuando uno tiene la ocasión de verlo actuar y trabajar en lo cotidiano (1) es cuán modesto, discreto y respetuoso es de su entorno. Tiene un sentido ético y moral muy elevado. Es una persona con principios rigurosos y cuyo modo de vida es de una gran frugalidad. También es, y a menudo se lo ignora, un apasionado de las cuestiones ecológicas y ambientales. No es ni el monstruo que describen algunos medios de comunicación occidentales, ni el Superman que presentan a veces los medios de comunicación cubanos. Dotado de una increíble capacidad de trabajo, es por añadidura un estratega notable, un dirigente que vivió, frente a la hostil potencia estadounidense, una vida entera de resistencia. Sin haber cedido, ni haber sido vencido. Ésa es su gran victoria.
Fidel Castro es una curiosa mezcla de idealismo y pragmatismo. Sueña con una sociedad perfecta sabiendo que las condiciones materiales son extremadamente difíciles de transformar. Abandona su cargo presidencial, convencido de la estabilidad del sistema político cubano. Su principal preocupación hoy no es tanto el socialismo en su propio país como una mejora de la calidad de vida en un mundo desigual donde millones de niños siguen siendo analfabetos, padeciendo hambre, enfermedades que podrían curarse fácilmente.
Fidel Castro está hoy convencido de que su país debe mantener buenas relaciones con todas las naciones, cualquiera sea la naturaleza de sus regímenes o sus orientaciones políticas. Le ha pasado la posta a un equipo que ha probado, en el que confía plenamente, y ello no debería generar reformas espectaculares. Mal que le pese a Washington, la mayoría de los cubanos, incluso aquellos que critican algunos aspectos del sistema, no avizoran ni desean un cambio de rumbo radical. No quieren perder ciertas ventajas que el socialismo les ha dado: educación gratuita incluso en el nivel superior; cobertura médica universal; pleno empleo; vivienda gratuita; agua; electricidad y teléfono casi gratuitos; y una vida tranquila, segura, con un bajo índice de delincuencia en un país en paz.
No cabe duda, ya que todo cambio de hombres genera cambios de métodos, que el socialismo cubano evolucionará. ¿Lo hará a la manera de China o de Vietnam? Probablemente no. Cuba seguirá su propio camino. Las nuevas autoridades introducirán seguramente cambios a nivel económico, pero es poco probable que asistamos a una “Perestroika cubana”, o a una “apertura política”, o a elecciones multipartidarias. Las autoridades siguen convencidas de que el socialismo es la elección correcta aunque pueda –y deba– perfeccionarse. A corto y mediano plazo, su preocupación principal será, más que nunca, mantener la unidad.
En momentos en que Fidel Castro eligió convertirse en periodista de tiempo completo, la tarea principal que espera a sus herederos es recoger el eterno desafío de las relaciones con Estados Unidos. Es un asunto determinante. En varias oportunidades, Raúl Castro anunció públicamente que estaba dispuesto a sentarse a una mesa de negociaciones para discutir con Washington el conjunto de conflictos entre ambos países.
Porque es probable que sea de Estados Unidos de donde provenga la señal política más importante para la evolución de Cuba. El candidato que encabeza actualmente las internas del Partido Demócratal, Barack Obama, ¿no anunció acaso claramente su intención de discutir con todos los países considerados “enemigos” o “adversarios” de Estados Unidos, entre otros, con Cuba? Sería un giro copernicano en la política exterior de Estados Unidos desde 1961.
Aunque no se avizore pues un cambio político inmediato y radical en La Habana, es preciso sin embargo saber que las elecciones de noviembre próximo en Estados Unidos podrían de todas maneras modificar el clima de las relaciones cubano-estadounidenses. Según Fidel Castro, la de George W. Bush habrá sido para Cuba, pero también para el pueblo estadounidense y para el mundo, la más perjudicial de las diez administraciones que conoció. La partida de Bush en un año debería conducir a Washington –vapuleado por las desastrosas lecciones de Irak y Medio Oriente– a una revisión de la política exterior estadounidense, y a reenfocarse en América Latina.
Estados Unidos descubrirá entonces una situación drásticamente diferente de la que había forjado en los años 1960-1990. Cuba ya no está sola. En el terreno de la política exterior, los cubanos reforzaron en gran medida sus lazos con los Estados latinoamericanos. Por primera vez, La Habana tiene allí verdaderos amigos en el poder, principalmente en Venezuela, pero también en Brasil, Argentina, Uruguay, Nicaragua, Panamá, Haití, Ecuador y Bolivia. Algunos de estos gobiernos no son particularmente pro-estadounidenses. Washington debería pues redefinir sus relaciones con cada uno de ellos. Relaciones que ya no pueden ser neocoloniales o basarse en la explotación, sino fundarse en el respeto mutuo. Cuba reforzó particularmente sus vínculos con los países de la organización económica y política ALBA (Alianza Bolivariana para las Américas) y firmó acuerdos de asociación económica con los Estados del Mercosur.
Es importante reiterar que la evolución interna en La Habana dependerá, en gran medida, de la actitud que el próximo presidente de Estados Unidos adopte respecto de la isla. Mientras que la retirada, previsible en última instancia, de Fidel Castro no modifica en absoluto el rumbo de la revolución cubana, una eventual elección en Estados Unidos de Barack Obama podría provocar, en la evolución de Cuba, un pequeño sismo.


(*) Director de Le Monde diplomatique.

Se fue un tipo extraordinario

Su documento de identidad decía que mi viejo nació un 25 de agosto de 1933, aunque en realidad su cumpleaños era el 23 de agosto, se ve que ...