26.1.06


Misceláneas del Gesell Rock

Por Daniel Jiménez, especial para Babilonia Periodística

Esta nueva edición del Gesell Rock sirvió para desatar rumores, como la presencia de Flavio Cianciarulo como invitado de Vicentico (compartieron el camarín) y una reunión sorpresiva de V8, teniendo en cuenta que estaban Ricardo Iorio, Alberto Zamarbide y Sergio Rowek. Durante el show del ex Cadillac y ante el cántico “sólo pido que se vuelvan a juntar”, en referencia a LFC, Vicentico, irónico, contestó: “¿Quién? ¿V8?”.
La mejor frase del festival, parodiando el aviso de Quilmes del verano, estuvo en boca del Mono de Kapanga: “Están los que compran churros, están los que se fuman los churros; están las que compran leche, están las que se tragan la leche”. ¡Fineza!
Si bien la camaradería reinó entre los distintos músicos, el backstage en la fecha punk, a puro salame y queso, fue uno de los más divertidos. Daba gusto ver compartir anécdotas a Pil y Mosca con los de Cadena Perpetua y Expulsados. El punk sea unido.
Entre las variadas exigencias de Say No More para cerrar el Día 2 se contabilizó una limousine blanca, una lengua stone gigante (que finalmente no quiso), una alfombra roja en el camarín, su clásico plato de milanesa con puré, un telón (blanco hacia el escenario y negro hacia el público) y afiches propios promocionando su actuación (que fueron colocados estratégicamente cerca de su hotel en Pinamar y cerca del predio). ¿No será hora de que Charly baje un par de cambios y se anime a dar un buen show?
Durante la actuación de Kapanga se podía ver a los integrantes de Almafuerte bailando con las canciones de la banda de Quilmes, pero tanta alegría tenía una explicación: el yogur artesanal que prepara el Mono con especias jamaiquinas y que tiene la particularidad de dejar a todo el mundo sonriendo. ¿Probaste con un yogur?
Sorprendió ver a Adrián Dárgelos tan comunicativo (le entregó el micrófono al público en varios pasajes del show), haciendo comentarios entre temas y hasta se animó a realizar piruetas circenses cuando Babasónicos hizo los bises. Una perla: la hipnótica versión de Valle de Valium, una bellísima canción de Miami que no suele ser parte de sus conciertos.
Otro de los rumores que sobrevoló el ex autocine de Villa Gesell y que no tuvo que ver con las bandas participantes fue el ingreso a estudios de Callejeros para grabar nuevas canciones. Quien escribe puede afirmar que la información es correcta. Un dato más: las sesiones tendrían lugar en una conocida zona porteña a la cual Sumo le dedicó una mañana.
Momento tenso en la historia de la radiofonía argentina: un cronista de una importante radio de rock le pregunta a Manuel Quieto, de La Mancha de Rolando, para todo el país: “¿Qué se suele hacer en un pre-show?”. Respuesta: “Se toma falopa”. ¿Honestidad brutal o brutalidad honesta?

La incógnita del triunfo de Hamas

Por Fernando Neira

El triunfo de Hamas en las elecciones palestinas ha echado un balde de agua fría a la comunidad internacional. Aunque la mayor parte de los sondeos preveía esta posibilidad, pocos esperaban que fuese tan abrumadora.
La victoria es especialmente preocupante para Estados Unidos y la Unión Europea, que habían dado luz verde a la participación de la lista islamista, a pesar de considerarla una organización terrorista, con la esperanza de que su gradual incorporación en el juego político le obligase a moderar sus planteamientos y, por consiguiente, se alejen de las armas.
¿Por qué una organización como Hamas ha conseguido consagrarse como la principal fuerza política de la escena palestina? La respuesta no es sencilla, pero probablemente se explica si tenemos en cuenta tres factores: la intensificación de la ocupación israelí registrada desde el ascenso al poder de Ariel Sharon hace cinco años, el rotundo fracaso del proceso de Oslo que ha fragmentado el territorio palestino en decenas de bantustanes aislados entre sí por asentamientos de colonos y controles militares y, por último, la desastrosa gestión de Fatah que ha llevado a la Autoridad Palestina al colapso institucional, la bancarrota financiera y la anarquía militar.
Ante este desalentador panorama, Hamas ha conseguido convertir las elecciones en un referéndum sobre el proceso de paz con Israel con lo cual ha logrado atraer el voto de castigo a la gestión de Al Fatah, o sea legitimar con el voto lo que antes intentaban con las armas.
Mientras votar a Fatah significaba más de lo mismo, votar a Hamas representaba un intento de buscar la salida del callejón en el que se encuentran los palestinos. Es evidente que Hamas ha rentabilizado en las urnas su labor benéfica y caritativa, gracias a la cual se han cubierto buena parte de las necesidades de una población cada vez más empobrecida y, por ello, cada vez más dependiente de la ayuda humanitaria.
Todavía está por verse si la comunidad internacional aceptará a Hamas como interlocutor, habida cuenta su historial terrorista. Mientras Estados Unidos ha advertido que no habrá diálogo con los islamistas mientras no reconozcan a Israel y abandonen las armas, la Unión Europea podría replantearse, si cumple sus amenazas, su papel como principal donante de la Autoridad Palestina lo que, inevitablemente, provocará su colapso definitivo.
En el caso de Israel, sus máximos dirigentes han señalado que podrían valorar la incorporación de Hamas en el proceso de paz siempre que desarmen a sus milicias y se conviertan en un partido político con todo lo que ello implica.
Como es improbable que esto ocurra en el corto plazo, es previsible que el Gobierno israelí considerará que tiene las manos libres para proseguir su política unilateralista en los próximos años. Todo ello con el propósito de arrinconar a la parte palestina en el proceso de negociación e imponer unas nuevas fronteras, basadas en el recorrido del muro de más de 700 kilómetros que se construye en la actualidad sobre los territorios palestinos.

Se fue un tipo extraordinario

Su documento de identidad decía que mi viejo nació un 25 de agosto de 1933, aunque en realidad su cumpleaños era el 23 de agosto, se ve que ...