23.1.07

ACUERDO DE VENTA PARA CANAL 9

UN NUEVO CAMBIO DE TIMÓN

EL EMPRESARIO MEXICANO-ESTADOUNIDENSE ANGEL GONZÁLEZ PAGÓ 30 MILLONES DE DÓLARES Y SE HIZO CARGO DE LA DEUDA DEL CANAL, PARA QUEDARSE CON EL 80 POR CIENTO DE LAS ACCIONES.

Por Emanuel Respighi

Desde su acelerado e intrépido paso de periodista a empresario mediático, a Daniel Hadad siempre se le atribuyó poseer algún socio oculto. Lo que se dice un socio “fantasma”. Desmentido una y mil veces por el mismo Hadad, finalmente ese rumor parece cobrar vida. Es que Hadad ayer concretó la venta del 80 por ciento de Canal 9 al empresario mexicano nacionalizado estadounidense Angel González, apodado justamente “el fantasma”, dado que apenas se le reconoce una única foto y posee un estratégico bajo perfil. González consiguió alzarse con la casi totalidad de las acciones del canal previo desembolso de 30 millones de dólares en efectivo y de hacerse cargo de la deuda concursal y posconcursal del 9, que en total ascendería a otros tantos millones de dólares.
El rumor sobre la venta del 9 venía tomando fuerza desde antes de fin del año pasado cuando, tras un viaje a Miami, Hadad anunció que había llegado a un acuerdo con González que estipulaba el alquiler de los estudios y el equipamiento técnico de la emisora para la producción de telenovelas for export. Sin embargo, el alto déficit operativo del 9 y la imposibilidad de conformar una pantalla sólida y competitiva en términos de contenidos, audiencia e ingresos publicitarios, dieron fuerza a las sospechas de que ese anuncio escondía algo más grande detrás.
Suspicacias que finalmente se confirmaron ayer, a través de un comunicado que la oficina de prensa del 9 envió a las redacciones.“Se concretó la venta del 80% de Canal 9 al empresario Angel González”, dice el texto. “El empresario de televisión Angel González (61) y el empresario argentino de medios Daniel Hadad (45) –prosigue el comunicado– formalizaron hoy el acuerdo por medio del cual la sociedad norteamericana compró el 80 por ciento del paquete accionario del Canal 9 de Argentina”.
Vale aclarar que si bien la Ley de Bienes Culturales limita la posibilidad de que un grupo extranjero posea más del 30 por ciento de un medio de comunicación argentino, la norma no corre con González, debido a que su carácter de estadounidense lo exime de este impedimento: se encuentra protegido, desde el gobierno de Carlos Menem, por el convenio de reciprocidad en materia de inversiones con Estados Unidos.
Sin embargo, el dato fundamental que permitió que la operación llegara a buen puerto, independientemente de la millonaria cifra desembolsada, es que el acuerdo detalla que pese a mantener sólo el 20 por ciento del paquete accionario, Hadad aún conserva en su poder la línea editorial e informativa del canal. “A partir de esta operación de venta, González, propietario de medios a lo largo del continente, gerenciará y diseñará los contenidos artísticos de Canal 9. Hadad, en tanto, tendrá a su cargo la responsabilidad y el control sobre los contenidos periodísticos e informativos de la emisora”, aclara el texto, con extraña precisión informativa.
Aunque desconocido por estas tierras, González es uno de los empresarios más importantes de la región, propietario de más de dos docenas de cadenas televisivas en América latina. En Guatemala, González es propietario de los canales 3, 7, 11 y 13, acusado por monopolio; en Nicaragua posee los canales 4 y 10; en Costa Rica, las señales 4, 6 y 11; en Ecuador, los canales 4 y 5; en Perú, los canales 9 y 13; en Chile, los canales 4 y 2 (Red TV); y en Paraguay, los canales 5 y 9. A su vez, si bien no es dueño, en República Dominicana programa los canales 2 y 11. Por último, en México posee canales regionales: el canal 9 en Villa Hermosa, Tabasco; el 12 en Tenocique, el 5 en Tuxtla Gutiérrez, el 4 en Tapachula y el 9 en Coatzacualco, Minatitlán, estado de Veracruz.
El desembarco de González en la TV argentina tiene como objetivo principal la producción en el país de telenovelas para ser vendidas y distribuidas al exterior. La ecuación bajos costos y calidad técnica y artística llevó al empresario a interesarse por el mercado argentino, con el horizonte puesto en el mercado hispano estadounidense con productos televisivos, preferentemente telenovelas. Al parecer, ante la ruptura de Univisión con Televisa algunos meses atrás, González quiere convertirse en el nuevo abastecedor de programación de ficción de la cadena de habla hispana más importante de Estados Unidos. A su vez, las telenovelas realizadas también serán emitidas por el 9 y por los canales que el empresario posee en la región. Un negocio redondo.
González sumó a sus huestes al ex número dos de Televisa, Guillermo Cañedo. Desde los estudios más importantes del canal, González producirá telenovelas con actores de diversos países de Latinoamérica. Al parecer, los proyectos de ficción comenzarán a gestarse desde marzo, y su llegada va a respetar los contratos que el 9 ya firmó para la temporada televisiva que acaba de empezar, como el que estipula que Gerardo Sofovich tendrá tres ciclos diarios al aire.
ACUERDO DE VENTA PARA CANAL 9

UN NUEVO CAMBIO DE TIMÓN

EL EMPRESARIO MEXICANO-ESTADOUNIDENSE ANGEL GONZÁLEZ PAGÓ 30 MILLONES DE DÓLARES Y SE HIZO CARGO DE LA DEUDA DEL CANAL, PARA QUEDARSE CON EL 80 POR CIENTO DE LAS ACCIONES.

Por Emanuel Respighi

Desde su acelerado e intrépido paso de periodista a empresario mediático, a Daniel Hadad siempre se le atribuyó poseer algún socio oculto. Lo que se dice un socio “fantasma”. Desmentido una y mil veces por el mismo Hadad, finalmente ese rumor parece cobrar vida. Es que Hadad ayer concretó la venta del 80 por ciento de Canal 9 al empresario mexicano nacionalizado estadounidense Angel González, apodado justamente “el fantasma”, dado que apenas se le reconoce una única foto y posee un estratégico bajo perfil. González consiguió alzarse con la casi totalidad de las acciones del canal previo desembolso de 30 millones de dólares en efectivo y de hacerse cargo de la deuda concursal y posconcursal del 9, que en total ascendería a otros tantos millones de dólares.
El rumor sobre la venta del 9 venía tomando fuerza desde antes de fin del año pasado cuando, tras un viaje a Miami, Hadad anunció que había llegado a un acuerdo con González que estipulaba el alquiler de los estudios y el equipamiento técnico de la emisora para la producción de telenovelas for export. Sin embargo, el alto déficit operativo del 9 y la imposibilidad de conformar una pantalla sólida y competitiva en términos de contenidos, audiencia e ingresos publicitarios, dieron fuerza a las sospechas de que ese anuncio escondía algo más grande detrás.
Suspicacias que finalmente se confirmaron ayer, a través de un comunicado que la oficina de prensa del 9 envió a las redacciones.“Se concretó la venta del 80% de Canal 9 al empresario Angel González”, dice el texto. “El empresario de televisión Angel González (61) y el empresario argentino de medios Daniel Hadad (45) –prosigue el comunicado– formalizaron hoy el acuerdo por medio del cual la sociedad norteamericana compró el 80 por ciento del paquete accionario del Canal 9 de Argentina”.
Vale aclarar que si bien la Ley de Bienes Culturales limita la posibilidad de que un grupo extranjero posea más del 30 por ciento de un medio de comunicación argentino, la norma no corre con González, debido a que su carácter de estadounidense lo exime de este impedimento: se encuentra protegido, desde el gobierno de Carlos Menem, por el convenio de reciprocidad en materia de inversiones con Estados Unidos.
Sin embargo, el dato fundamental que permitió que la operación llegara a buen puerto, independientemente de la millonaria cifra desembolsada, es que el acuerdo detalla que pese a mantener sólo el 20 por ciento del paquete accionario, Hadad aún conserva en su poder la línea editorial e informativa del canal. “A partir de esta operación de venta, González, propietario de medios a lo largo del continente, gerenciará y diseñará los contenidos artísticos de Canal 9. Hadad, en tanto, tendrá a su cargo la responsabilidad y el control sobre los contenidos periodísticos e informativos de la emisora”, aclara el texto, con extraña precisión informativa.
Aunque desconocido por estas tierras, González es uno de los empresarios más importantes de la región, propietario de más de dos docenas de cadenas televisivas en América latina. En Guatemala, González es propietario de los canales 3, 7, 11 y 13, acusado por monopolio; en Nicaragua posee los canales 4 y 10; en Costa Rica, las señales 4, 6 y 11; en Ecuador, los canales 4 y 5; en Perú, los canales 9 y 13; en Chile, los canales 4 y 2 (Red TV); y en Paraguay, los canales 5 y 9. A su vez, si bien no es dueño, en República Dominicana programa los canales 2 y 11. Por último, en México posee canales regionales: el canal 9 en Villa Hermosa, Tabasco; el 12 en Tenocique, el 5 en Tuxtla Gutiérrez, el 4 en Tapachula y el 9 en Coatzacualco, Minatitlán, estado de Veracruz.
El desembarco de González en la TV argentina tiene como objetivo principal la producción en el país de telenovelas para ser vendidas y distribuidas al exterior. La ecuación bajos costos y calidad técnica y artística llevó al empresario a interesarse por el mercado argentino, con el horizonte puesto en el mercado hispano estadounidense con productos televisivos, preferentemente telenovelas. Al parecer, ante la ruptura de Univisión con Televisa algunos meses atrás, González quiere convertirse en el nuevo abastecedor de programación de ficción de la cadena de habla hispana más importante de Estados Unidos. A su vez, las telenovelas realizadas también serán emitidas por el 9 y por los canales que el empresario posee en la región. Un negocio redondo.
González sumó a sus huestes al ex número dos de Televisa, Guillermo Cañedo. Desde los estudios más importantes del canal, González producirá telenovelas con actores de diversos países de Latinoamérica. Al parecer, los proyectos de ficción comenzarán a gestarse desde marzo, y su llegada va a respetar los contratos que el 9 ya firmó para la temporada televisiva que acaba de empezar, como el que estipula que Gerardo Sofovich tendrá tres ciclos diarios al aire.

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