18.2.06

Este es el estreno cinematográfico recomendado de la semana para Babilonia Periodística:

Por Fernando Neira

Buenas noches y buena suerte (Good night, and good luck)

Ficha Técnica:
Director: George Clooney.
Protagonistas: Patricia Clarkson, George Clooney, Jeff Daniels, Robert Downey Jr., Frank Langella.
Género: Drama
Nacionalidad: Estados Unidos
Clasificación: ATP
Duración: 93 mins.
Copias en su semana de estreno: 19

Sinopsis:
La historia de este filme, dirigido y protagonizado por George Clooney, acontece durante los primeros tiempos del periodismo televisivo en EE.UU, en la década del 50. Es la crónica del auténtico enfrentamiento entre Edward R. Murrow, presentador de noticias, y el senador Joseph McCarthy y el Comité de Actividades Antiamericanas.
Con la firme voluntad de informar acerca de los hechos, Murrow y su incondicional equipo -capitaneado por su productor Fred Friendly y Joe Wershba desde la sala de redacción de la CBS- hacen frente a las presiones corporativas y de los patrocinadores para examinar las mentiras perpetradas por McCarthy durante su "caza de brujas" comunista.
Cuando el Senador reacciona acusando al presentador de ser comunista, se erige una enorme indignación pública. En aquel clima de miedo y represión, el equipo de la CBS siguió adelante sin atender a ruegos. Su tenacidad finalmente valió la pena cuando el mismísimo McCarthy tuvo que presentarse ante el Senado y fue removido de su cargo una vez que sus mentiras y abusos quedaron al descubierto.

La critica de los que "saben":

La Nación: muy buena / Clarín: excelente /

Ámbito Financiero: Buena / Página 12: muy buena




Entrevista a Ignacio Ramonet, director del diario ´Le Monde´

‘HAY TANTA INFORMACIÓN QUE LA INFORMACIÓN TE IMPIDE LLEGAR A LA INFORMACIÓN’

Por Marcela Turati, especial para Babilonia Periodìstica

PERIODISTA Y ESCRITOR, ESPECIALISTA EN GEOPOLÍTICA Y ESTRATEGIA INTERNACIONAL, IGNACIO RAMONET DIAGNOSTICA QUE LLEGÓ EL MOMENTO DE REGULAR A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN, PUES TRAICIONAN SU OBJETIVO DE DEFENDER A LOS CIUDADANOS Y SE CONVIRTIERON EN PERROS GUARDIANES DEL ORDEN ESTABLECIDO.

En cada lugar que pisa, como en el Foro Social Mundial de Caracas, lanza esa idea, antecedida por su denuncia de que el Cuarto Poder ya no es un contrapeso de los poderes que decía vigilar, porque cínicamente se entregó a ellos y abandonó las causas ciudadanas. Esta afrenta soltada a rajatabla y de cara a los propios medios se oye como algo no propio para un periodista y respetable teórico de la comunicación cuyos libros son obligatorios en facultades de periodismo. Pero es de esperar viniendo del director del diario francés Le Monde Diplomatique.
Para él, los grandes medios envenenan el espíritu de sus consumidores, roban la esperanza, difunden ideas contrarias a la sociedad y traicionan su misión de aliados de los ciudadanos. En lugar de ello, reclama, se convirtieron en vigilantes del orden establecido y propagandistas del decálogo neoliberal. Por ello propone la ecológica tarea de separar la información de la marea negra de mentiras intoxicantes con la que llega mezclada. El filtro propuesto para esa descontaminadora tarea es crear otro poder qure vigile al “super poder mediático”. Un quinto poder ciudadano “La creación de un observatorio de medios es mi propuesta para disponer de un arma única, masiva, efectiva. En vez de crear una ley de regularización de los medios, que es discutible, los ciudadanos tienen que organizarse para ser vigilantes de la información”, explica el intelectual que imparte clases en universidades de España, Francia, Rusia y asesora a la ONU.
Su propuesta parte de una premisa básica: la información es un bien común público y, por ello su capacidad no puede estar garantizada unicamente por dueños de medios. Mucho menos, cuando éstos consideran a la información como mera mercancía. Esta idea que presentó en sociedad en 2002 en el Foro Social Mundial, del que es uno de sus ideólogos, y volvió a la carga con el mismo tema en el FSM que acababa de concluir en Caracas. Hoy, con poco más de tres años de vida, el Observatorio Ciudadano de los Medios (o “Media Watch Global”) es el experimento viviente con el que pretende demostrar que una prensa orgánica con control ciudadano es posible.

¿Cómo fue que los medios dejaron su papel de guardianes de los ciudadanos y pasaron a ser guardianes del orden establecido?¿Cómo abandonaron su papel de Cuarto Poder?

La idea del Cuarto Poder es una invención de los intelectuales franceses de finales del siglo XIX cuando, utilizando la opinión pública, se consigue detener una decisión gubernamental importante. Es lo que se llamó el caso Dreyfus, cuando el escritor Emile Zolá publicó en la primera plana de un periódico un artículo titulado “Yo acuso”, para acusar al gobierno de haberle mentido a la Nación haciendo un proceso a un oficial del ejército por traición a la patria cuando en realidad lo estaban juzgando practicamnete por ser judío.O sea, denunció un antisemitismo de Estado, pues él no era culpable de traición. Esto crea una polémica nacional, el gobierno tiene que ceder y el hombre sale de la cárcel.
Los poderes tradicionales son el Legislativo, Ejecutivo y Judicial, esos eran los tres poderes para pudiera funcionar la sociedad de manera armoniosa y libre.Cada uno de esos poderes puede funcionar pero puede cometer errores. Hay miles de casos en que los Tribunales condenan a inocentes o se hacen leyes discriminatorias, aún en las democracias.

¿Quién puede denunciar esto cuando el gobierno que toma esas decisiones es democrático?

El poder de los medios, el poder de la información: es el Cuarto Poder, que es un contrapeso a los poderes en el marco democrático, o es también un corrector de una especie de abuso estructural de la cuestión.

¿Y cómo fue que los medios de comunicación pervirtieron su misión?

Aunque nunca hubo una edad de oro del periodismo, en la que los periodistas eran magníficos o la prensa estupenda, sí podemos decir que hubo una época en que muchos periodistas pensaban que dentro del marco de lo que siempre ha sido un negocio, había un proyecto cívico. Y algunos periódicos lo hicieron. Repito: siempre ha existido prensa de mala calidad pero siempre ha existido a la vez una prensa con aspiraciones más constructivas, de construir no solo opinión pública, sino construir sociedad.Con el avance actual de la globalización, la globalización tiene como tentación mercantilizarlo todo y la información es esencialmente una mercancía por estos mega grupos de comunicación que han aparecido en la segunda mitad de los años noventa, que son grupos que poseen muchos medios de prensa escrita, radios, televisiones, Internet y muchas más cosas, como música o equipos deportivos. Aparecen estos grupos como actores de la globalización y su proyecto es puramente de rentabilidad; para ellos, el mero objetivo de la prensa es ganar dinero. Y todos han copiado este modelo.

¿Cuál es la ideología que difunden estos grupos periodísticos?

El Cuarto Poder como contrapoder ya no tiene sentido. Todos ellos difunden esta idea de que el neoliberalismo es bueno para todo: las privatizaciones, la apertura de las fronteras, la idea de que hay que reducir al Estado, los impuestos y las tasas, desaparecer sindicatos, privatizar la salud y la escuela y todo el sistema cultural; que la cultura no debe ser ayudada por el Estado, etc. Todas estas ideas, que son los 10 mandamientos de la globalización, están defendidas por todas estas corporaciones.Siguiendo con el Cuarto Poder, ese poder se ha añadido a los poderes tradicionales. Antes el ciudadano podía estar oprimido por los otros tres poderes pero hoy la prensa pasa a ser un opresor más en la medida que no le da buena información, le da una información que puede ser mentirosa o que puede tener un interés que no toma en cuenta el interés del ciudadano. La manera más común de no respetar la verdad que tienen los periódicos, no es mintiendo, es solo ocultando la verdad, no dando la noticia. El ocultamiento es una forma bastante frecuente. Es cierto que ahora cualquiera puede “pegarle” al gobierno sin consecuencias.Para mí es la prueba que hemos cambiado de época, porque al verdadero poder nunca se le toca y siempre es muy peligroso tocarlo. Lo que ocurre actualmente es que hemos cambiado de centro de poder. Los gobiernos tienen mucho menos poder hoy que el que tenían antes, porque el poder lo tienen las empresas. En el marco de la globalización, el poder número uno es el económico.

¿Cómo lo podemos ver?

Porque el poder mediático se pasa la vida atacando al poder político, tirándolo por los suelos, tratándolo de corrupto, de vendido, de inepto. Pero nadie toca al poder económico, al contrario, todos los medios están haciendo el elogio todos los días de la globalización. El primer poder es el poder económico, el segundo es el mediático y solo el tercero es el político.

¿Cómo nos envenena la prensa?

Es equiparable con la alimentación. Por una parte tienes en los países desarrollados una variedad de productos que no había antes – pues antes la comida era escasa y la gente se moría de hambre -, pero desde la revolución agrícola hay una superproducción de comida. Pero te das cuenta de que está contaminada por pulguicidas, mal elaborada, envenenada y produce la muerte. Pasa lo mismo con la prensa: en las dictaduras no se permitía la información y la que había no era fiable; en cambio, en los países democráticos la información es superabundante pero está contaminada. Hay mucha información, y ahora gratuita. Esta prensa, poquito a poco, y sin que nos demos cuenta nos envenena en esta abundancia, por sobresaturación. En el New York Times del fin de semana tienes tanta información como toda la que podía consumir durante toda su vida alguien como Cervantes. Es decir que en el siglo XVII una vida entera te permitía adquirir las informaciones que hoy puedes adquirir al leer un periódico. La saturación es tal que vivimos en un laberinto informativo; hay tanta información que la información te impide llegar a la información. Y la información en todos lados es la misma. Hay un sistema de monólogo, jamás ha habido tan poca variedad de información, es la clonación de la información.

Entonces, ¿De qué sirve que haya miles de medios, si en realidad hay como máximo un discurso?

¡Ahí está la censura, esa es la censura moderna!

¿La solución es el Observatorio de los Medios?

No es “la” solución.

¿Por qué no regular mediante leyes?

No creo mucho en las leyes porque esas leyes van a ser brutalmente combatidas, porque los medios conducen a esa batalla en nombre de lo que ellos llaman la libertad de expresión, pero es en nombre de la libertad de empresa…Pero en ciertos casos, cuando se trata de regular a la prensa se buscan imponer reglas para que no toquen a los políticos, imponer lo que llamamos la Ley Mordaza.Ahí entramos a un debate a la sociedad, porque todo el mundo tiene razón. Cuando un gobierno quiere hacer una ley, limitando en un marco democrático, es un problema. Los periodistas y propietarios de medios tienen razón cuando dicen que es una Ley Mordaza. El gobierno tiene razón cuando dice que no se puede permitir que los medios hagan lo que se les da la gana, porque en realidad lo que hacen es atacar al gobierno en nombre de una ideología diferente. Tenemos el ejemplo de Venezuela, donde lo han hecho no en nombre de la verdad ni del profesionalismo. Los medios han confundido la libertad de expresión con la libertad de empresa…Si un medio utilizando medios totalmente criticables, difunden mentiras, falsedades, calumnias contra el gobierno y si el gobierno dice que lo están calumniando el medio inmediatamente dice: “Nos quieren clausurar”.Evidentemente van a utilizar el argumento de la libertad de expresión, pero muy frecuentemente lo confunden con la libertad de empresa. Ellos consideran que porque son una empresa que está en el sector de la comunicación todo les está permitido.Una solución, entonces, es la creación de observatorios. Entiendo que los países hagan leyes, pero lo que propongo es que hagan una verdadera movilización ciudadana porque en la época en la que estamos el poder que nos queda es el de los ciudadanos movilizados. Aún podemos utilizarlo. Hay una híper potencia que es Estados Unidos y hay otra híper potencia que vemos en el FSM, que es la ciudadana.Pero esa potencia no pudo parar la guerra de Irak, con todo y sus manifestaciones masivas. Porque no están organizados pero es una fuerza moral. Y en realidad, Estados Unidos tampoco ha podido ganar la guerra en Irak y probablemente no la gane.

¿Y quién está resistiendo?

La sociedad iraquí.En definitiva, a veces se pierden batallas pero ahí es donde se puede ganar. Esa segunda híper potencia no está organizada en términos de poder, solo de resistencia.

Se fue un tipo extraordinario

Su documento de identidad decía que mi viejo nació un 25 de agosto de 1933, aunque en realidad su cumpleaños era el 23 de agosto, se ve que ...