4.6.09

El fin de la tregua

Por Fernando Neira (*)


La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, es conocida metafóricamente por algunos en el mundillo político como una empresa de demoliciones que no sabe que hacer con los escombros, por su postura desmedida de la denuncia constante contra sus opositores.


Resultaba extraño que a un mes de las elecciones legislativas del 28 de junio la correntina no se haya pronunciado respecto de la fórmula que lidera todas las encuestas en Capital Federal. Pero como es sabido, las mediciones suelen enloquecer a propios y extraños y el caso de Carrió y Gabriela Michetti no fue la excepción.


Sin que haya una explicación determinada que explique dicha variación, en las últimas semanas varios sondeos privados indicaron que se achicó la brecha que separa a la lista del Pro, encabezada por la ex vicejefa de Gobierno renunciante, y la del Acuerdo Cívico y Social liderada por el ex J.P. Morgan, Alfonso Prat Gay, que se ubica en segundo lugar. La máxima diferencia a favor de la lista macrista lo reflejó la consultora que dirige Artemio López, que le da un 32.7 por ciento a Michetti por sobre el 23.2 por ciento que obtendría el frente que ubica a Lilita en el tercer escalafón de la nomina de diputados. Para Ricardo Rouvier & Asociados, en cambio, la distancia entre las formulas en más escueta ya que le da un 28.8 por ciento al Pro y un 22.3 por ciento al Acuerdo Cívico.


Al ver estas cifras, la creadora del ARI decidió que era tiempo de atacar a la aliada predilecta de Mauricio Macri en el ámbito porteño, diciendo que Michetti “no tenia carácter para discutir con Néstor Kirchner en el Congreso”, y que “no le iba a alcanzar con el sólo hecho de ser amorosa o tener buen dialogo”. La respuesta de la mujer más significativa del Pro no tardó en llegar, pero fue con delicadeza y asesoramiento de terceros. La candidata que inició su vida política en la Democracia Cristiana replicó que “Carrió tiene una forma vieja de hacer política”, que es la de “atacar a los demás”.


Más allá del pase de facturas que se hicieron dos de las máximas figuras femeninas de la política nacional luego de la llamativa variación en las encuestas, vale aclarar que el electorado porteño tiene algunas características que deberían tenerse en cuenta para no sacar conclusiones apresuradas. Por un lado el votante de la Ciudad de Buenos Aires suele tener una tendencia opositora, virando hacia un progresismo mentiroso que a veces lo hace indescifrable hasta último momento. Su voto suele ser volátil y hay un porcentaje importante de indecisos que ronda el 20 por ciento según las ultimas estadísticas. Si por cada variación, minúscula o mayúscula, que se observe en las mediciones en los próximos treinta días que restan para las elecciones los candidatos se van a empezar a tirar de las mechas, van a terminar igual que el ex Jefe de Gobierno, Jorge Telerman: pelados.


(*) Artículo publicado en la revista política Cuarto Intermedio (www.cuartointermedio.com.ar)
Gran Confusión

Por Fernando Neira (*)


En un país serio costaría imaginar que un sketch cómico realizado para la televisión podría ingerir en la política real. Pero en la Argentina, la conjetura no es tan clara y nada se descarta.


Desde que el conductor televisivo Marcelo Tinelli decidió que era el momento adecuado para reflotar la vieja formula exitosa del seudo reality humorístico llamado Gran Cuñado, se disparó un debate ético en varios sectores de la sociedad acerca de si era apropiado tomarse en serio las repercusiones que este programa podría originar.


En este contexto, tanto asesores, candidatos oficialistas y de la oposición, como los propios electores, pusieron bajo la lupa lo que reflejan las caracterizaciones dentro de la casa más vista de la programación local. Seguramente los interesados advirtieron que si bien lo que muestra la pantalla de TV no va a modificar una idea o concepto firme sobre un candidato, igualmente algo puede llegar a influir al momento de definir un voto. Al fin y al cabo lo que muestra Gran Cuñado es un espejo exagerado de la realidad de las figuras parodiadas. En algunos casos los guionistas optaron por enfatizar más la imitación del tic, de la pose o del rasgo físico, y en otros apostaron a desfigurar las posturas o las ideologías.


En el producto de Ideas del Sur se puede ver por ejemplo a un Cleto (Cobos) dubitativo, muy parecido al De la Rúa versión 2001, a una presidenta Cristina (Fernández) autoritaria y arrogante, o a un Mauricio (Macri) con postura canchera y con ideales de “gente bien” desorientado porque no le llevan el desayuno a la cama. Un Felipe (Solá) camaleónico o un Luis (D´Elía) subordinado y manipulado por el poder.


Más allá de evaluar si las caracterizaciones son buenas, malas u ofensivas, la conformación de los personajes se suele armar actoralmente en base a una imagen real pero exagerada de la misma. Seria conveniente preguntarse cómo el televidente recibe esta parodia y procesa la información. Ya que si se la toma con cierta seriedad -desde ya que no es lo recomendable- en algunos casos el reality puede ingerir para reforzar un preconcepto sobre un personaje o también puede llegar a deformar una imagen previa. Siempre basándonos en la poca información seria que circula y que consume un alto porcentaje de las personas que el 28 de junio van a ir a las urnas a colocar un voto para elegir autoridades legislativas.


Este punto es el más discutible de la cuestión. En una etapa proselitista tan endeble y carente de propuestas como la que estamos atravesando, cabe preguntarse si este tipo de programas no colaboran para generar más confusión en el electorado y si no hace que el votante se aleje aún más de la política al ver que los personajes parodiados en la televisión despiertan más interés que los verdaderos políticos de carne y hueso.


(*) Artículo publicado en la revista política Cuarto Intermedio (www.cuartointermedio.com.ar)
La elección en la que ganan todos y no gana nadie

Por Fernando Neira (*)






Analizar el resultado de una elección legislativa de término medio no es tan fácil de desmenuzar como lo puede ser un partido de fútbol, donde claramente hay un equipo que gana y otro que pierde por el sólo hecho de convertir más goles que su rival.




En el ámbito político en cambio, y más aún en este contexto que hay tantos factores y cargos en juego, los razonamientos no son del todo manifiestos y más de un personaje se adjudicará alguna victoria caprichosa cuando finalice el conteo de los votos.



El análisis primitivo que puede elaborarse es considerar la cantidad de bancadas que obtuvo cada fuerza de acuerdo al porcentaje de votos conseguidos en el escrutinio. Citemos un ejemplo que planteamos anteriormente en este medio, y basándonos en las cifras promedios de las encuestas, está claro que si el oficialismo saca como se proyecta un 36 por ciento de los votos en la provincia de Buenos Aires, es inevitable que resigne entre cuatro o cinco lugares de los 20 que posee en la cámara baja. Y más considerando que las cifras en las principales provincias como Córdoba, Santa Fe o Mendoza no son muy alentadoras para el matrimonio Kirchner y Cia.



Pero como es sabido, el hecho de dominar la provincia de Buenos Aires, por más que sea por un margen menor, y los votos que puedan sumar en algún que otro territorio afín del norte y el sur del país, le darán al Gobierno el aire suficiente como para seguir adelante con el modelo. Obviamente tendrán que mostrar una postura más conciliadora y menos confrontativa, similar a la que aparentó Néstor Kirchner en las últimas apariciones públicas, ya que se verán afectados en las mayorías parlamentarias y sin el apoyo del justicialismo unificado con su poderoso cotillón partidario por detrás.



Los resultados finales de la elección y los márgenes entre los distintos frentes allanarán también el camino hacia las presidenciales de 2011. De acuerdo a las performances logradas, los candidatos tejerán nuevas alianzas o reforzaran otras para seguir construyendo hacia el gran objetivo, que no mencionan pero que a muchos obsesiona. A todos los políticos les agrada ser protagonistas en las batallas ganadas pero no les gusta para nada adjudicarse las derrotas. ¿Qué papel jugará el peronismo disidente una vez conocido el resultado electoral? ¿Felipe Solá seguirá aliado a Mauricio Macri o volverá a cobijarse en el PJ que lo moldeo a imagen y semejanza? ¿Qué papel jugarán los pesados del peronismo si la situación se pone compleja para la gobernabilidad de los Kirchner? ¿Realmente tirarán por la borda tantos años de aceitar un mecanismo logístico y de despliegue territorial que garantiza un cúmulo de votos subsidiados? Son interrogantes que vale la pena tener en cuenta, pero no por ello aventurar respuestas apresuradas.



Seguramente la noche del 28 de junio traiga consigo muchos comentarios de candidatos aludiendo que hicieron una gran campaña, hablaran de resultados positivos, de primeras minorías y se colgarán medallas por ser la primera oposición. Pero el verdadero deseo del electorado es que recuerden que los que obtuvieron una banca fueron elegidos por el pueblo para legislar y no para proyectar su futuro político.




(*) Artículo publicado en la revista política Cuarto Intermedio (www.cuartointermedio.com.ar)
PROyectando

Por Fernando Neira (*)


Dejando de lado la discusión por las candidaturas testimoniales, los escarches que sufren funcionarios del gobierno y las injustificables sumas de dinero invertidas en las diferentes campañas, resulta interesante analizar la composición jerárquica de las principales figuras del frente Unión-PRO.


Está claro que la cabeza del partido que lidera las encuestas en Capital Federal es el ex presidente de Boca Juniors, Mauricio Macri. En el entorno del actual Jefe de Gobierno porteño saben que su gran obsesión es luchar por la presidencia en 2011 y ocupar el sillón en que que hoy está Cristina Fernández. Pero sus asesores le recomendaron no mencionar todavía de ese tema hasta que no haya consumado una contundente victoria en las próximas elecciones legislativas del 28 de junio, que es lo que pronostican sucederá al menos en el ámbito porteño. Justamente Gabriela Michetti, es la candidata que encabeza la lista del PRO en la Capital, la aliada más cercana que tiene Macri a nivel político, ya que a nivel económico no hay quién iguale el rango que ostenta su colega Francisco De Narváez, que declaró un patrimonio de más de 80 millones de pesos.


La funcionaria que abandonó la vicejefatura porteña, en realidad accedió a la postulación para liderar la lista de diputados nacionales del PRO por pedido manifiesto del partido de acuerdo a la buena imagen que reflejan las encuestas, ya que sus verdaderas intenciones eran otras. Michetti auguraba culminar y mejorar su gestión para que al finalizar su mandato poder suceder casi naturalmente a su líder y quedar como Jefa de Gobierno. Pero las cosas no siempre salen como se prevén, sino pregúntenselo a Aníbal Ibarra.


Por el lado del propietario de Multimedios América, las verdaderas intenciones están casi a la luz del día si se rasca un poco la cáscara proselitista que invadió gran parte de la pauta publicitaria de los diarios, radios y la televisión. Esta claro que De Narváez no se desvive por ocupar una banca en la cámara de diputados, de hecho ya la tiene desde 2005 y asistió contadas veces a las sesiones parlamentarias. La espina clavada que tiene uno de los creadores de la Fundación Unidos del Sud es gobernar la provincia de Buenos Aires, cargo al que se postuló en las elecciones de 2007 y quedó ubicado en un tercer lugar detrás de Daniel Scioli del Frente para la Victoria y de Margarita Stolbizer de la Coalición Cívica, con poco más de 1 millón de votos.


Repasando las hipótesis planteadas, dentro de dos años, y de no mediar imponderables, Mauricio iría en busca de la ansiada presidencia, Gabriela del control de la Jefatura porteña y De Narváez por la gobernación de la provincia más representativa y el bastión justicialista. Ahora bien, cabe preguntarse qué rol protagónico le guardaron en el PRO a Felipe Solá ¿Será que sólo es un actor de reparto en esta película tragicómica y que por eso lo mantienen marginado de la mayoría de los actos de campaña? A partir del 29 de junio y en las mejores salas se irá debelando el misterio.


(*) Artículo publicado en la revista política Cuarto Intermedio (www.cuartointermedio.com.ar)

Se fue un tipo extraordinario

Su documento de identidad decía que mi viejo nació un 25 de agosto de 1933, aunque en realidad su cumpleaños era el 23 de agosto, se ve que ...