20.12.18

Buena, así eras




Imagino que la mayoría de las personas considera que tiene o tuvo una mamá genial. Pero yo tengo la certeza de que tuve la mejor del mundo.



Para el que no lo sabe, Dorita, como la conocía todo el barrio, decidió irse de este plano el último jueves. Así de repente, sin aviso. Como decía mi papá cuando la buscaba para algo y no la encontraba, “no sé dónde está esta mina, desaparece así de repente”, refunfuñaba cabrón. Pero esta vez se nos fue de verdad, delante de nuestros ojos. Y digo que se fue de este plano porque una persona como mi mamá no se va jamás. Los que la conocieron un poquito saben perfectamente porque lo digo. Dora no pasaba desapercibida. 

Voy a extrañar desde lo más superfluo hasta lo más elemental. Desde que me siguiera acomodando el cuello de la camisa a los 37 años, a que cuidara y malcriara a mi pequeño Valentín. Voy a extrañar esos platitos con comida tapada en la hornalla de la cocina con la tapa de una olla arriba para que comiera algo cuando llegara de trabajar. Los mates que me cebabas a la tarde mientras escribía en la compu. Que me cuentes que en el bingo te faltó el 24 para llevarte el pozo más grande. Ese que dijiste que algún día ibas a ganar.. Se acabaron los zapallitos salteados a la no sé qué, los brócolis con no se cuánto y los buñuelos de alguna cosa verde. Abrigate que hace frío o cuidado cuando vuelvas que a esa hora no hay nadie en la calle, eran una fija a la hora de salir. Hasta me dejaste las cortinas limpias, estabas en todo vieja..

Al regresar a casa todos los días, las cosas van a estar igual que cuando las dejé, ya que ninguna mano mágica las va a acomodar. Nadie va a poner el lavarropas por mí, ni agregarme fruta en la frutera. No niego que era un poco malcriado, digamos que era uno de los beneficios por ser el menor y el que vivía más cerca de la vieja. La gran contra de eso es que fui el que menos años te disfrutó. Tus nietos te van a extrañar horrores, los peques y los grandulones. Vos no diferenciabas edades, a todos los consentías con algo. Mejor dicho con todo lo que tenías a tu alcance. Salamines para unos, Coca Cola para otros, y así.. Los habrás escuchado a Valen y Delfi gritándole al cielo para saludarte. Se les fue la Abu Dora. Absolutamente todos te van a extrañar.
A Valen le di el regalito que vos no llegaste a darle, le gustó mucho y lo abrazaba porque se lo habías dejado vos. También le armé un cuaderno en el que te empezó a dibujar, y a poner frases que me pidió que le escriba para que él las copie debajo. Así que cuando quieras babearte un poco ojéalo Ma te va a encantar.. No te llegamos a contar que este viernes en el acto de fin de año del jardín a tu nieto lo nombraron abanderado. Ayer se lo contamos a Papá y se puso muy contento y Valentín le logró robar una sonrisa sincera y genuina a su abuelo. Sonrisa que me encantó verle entre tanta tristeza que hay en sus ojos desde que te fuiste.

También recuerdo que el jueves, un rato antes que partieras, le regalaste tu bolsón de comida a tu vecina, “llevalo Susana, yo no lo voy a necesitar” le dijiste. No lo habrás tenido todo planeado y no nos dijiste nada para no preocuparnos no?. A vos no te gustaba molestar a nadie. No hubieses soportado que haya que cuidarte, eras terrible con eso vieja. A tus 78 años lógicamente todo el mundo te veía como una abuelita, independiente, con ganas, pero abuela al fin. Yo ahora que pienso nunca te pude ver de esa manera, para mí siempre fuiste mi mamá. La más fuerte del mundo, la que consideraba para todo. Con la que podía contar siempre. Para mí no tenías edad. Eras el gran pilar de la familia. Ahora entre los que nos quedamos vamos a hacernos fuertes, y a seguir por el mismo camino pero sabiendo que tu vacío no se va a llenar nunca. Pero queda tu esencia.    

Estabas cansada, se lo venías diciendo a todos. Y para no estarlo, como si fuera poco con nosotros vos te ocupabas de los problemas de todo el bendito mundo. No tuvimos una vida para nada fácil, entre papá y yo te hicimos renegar bastante y por muchos años, por mi parte sabes que el agradecimiento es eterno. Ese primer hijo que no fue, los nietos que tardaban en venir, las pérdidas, el paso del tiempo y sus consecuencias. Pero no sólo te ocupabas de las cosas importantes, sino de cosas más banales o incluso distantes. Como por ejemplo cuando hace unos meses fuiste a la panadería nueva y como la chica no había vendido casi nada en el día, le compraste 5 facturas, que era para lo que te alcanzaba, como para que no se pusiera tan mal. Cuando era chico me hiciste dudar si no era un buen trabajo la venta ambulante, porque en el colectivo le comprabas a todo aquel que pasaba ofreciendo algo, estampitas, lapiceras que no funcionaban, turrones, chocolates etc. Le querías dar una mano a todos entendí después.

Los médicos dijeron que tenías el corazón agrandado, y qué novedad. No te cabía en el pecho, eras puro amor mamá. No conozco a nadie que me haya dicho nada malo de vos, nunca jamás. Al contrario, no sabés todas las cosas lindas que dijeron de vos cuando te fueron a despedir. Sos de esas personas especiales, de las que no abundan, y no sé si de las que ya no nacen.

Te costaban las cuentas de dividir, sabías curar el empacho y el ojeado. Te gustaba jugarte algún numerito en la timba referenciando un cumpleaños, aniversario, sueño, pesadilla, y llegabas a jugar a un número incompresible producto de una combinación de datos astronómicos con vaya a saber qué lógica. Los autos para vos eran todos iguales al mío. Casi nunca te comprabas un par de zapatos que te quedara bien, porque te daba pereza probártelos y después los tenías que ir a cambiar. Cuando alguien te venía a visitar no parabas hasta darle algo para comer, y les ganabas por cansancio de tanto insistir. Plantaste mil plantas en cualquier cacho de tierra que encontrabas. Le reclamabas al carnicero cuando el corte no era tierno, o al chino del súper cuando algo lo tenía caro. Me acuerdo que un día compraste 3 paquetes de harina en distintos lugares para ir a decirle.. Eras así frontal, no te podías quedar callada. Eras sencilla, trasparente, cariñosa. Tenías los ojos más dulces del planta, que siempre todos envidiamos porque ninguno heredó. 

Ojalá ahora estés bien, más tranquila. Tomándote unos mates con Olga, tu vecina de toda la vida que se fue 10 minutos antes que vos. Acá tenemos mucho, pero mucho dolor y tristeza. Pero un orgullo enorme por vos, por cómo nos criaste a cada uno de tus hijos, por como cuidaste a tus nietos, y por todo lo que hiciste en general en tu vida. Demostraste que no hace falta terminar la primara para ser una persona buena y educada. Que cobrando la jubilación mínima te “compraste” el corazón de todo el mundo. Que con tu humildad se te abrieron las puertas de todos lados. Que esa adolescente que llegó del sur de Italia a los 16 años junto a sus padres y una hermana escapando del hambre de la posguerra, se transformó en la mujer que fuiste, dejando una huella enorme en el camino. Construyendo la familia que construiste. Acompañando a papá siempre mientras él se rompía el lomo trabajando 20 horas por día para que nos falte lo menos posible. Por todo esto y por muchas cosas más que ahora seguro me estoy olvidando entre tanta pena, no tengo dudas en decir que fuiste la mejor mamá que pude tener. Estoy orgulloso de caminar por el barrio y que todo el mundo me conozca por ser quien soy: “el hijo de Dora”.

Te amo mamá, tu hijo. Fer.-

Se fue un tipo extraordinario

Su documento de identidad decía que mi viejo nació un 25 de agosto de 1933, aunque en realidad su cumpleaños era el 23 de agosto, se ve que ...