2.7.09

El voto gaucho no fue positivo para el gobierno

Por Fernando Neira (*)


Según coinciden analistas políticos, el conflicto con el agro por la implementación fallida de las retenciones móviles que impulsó Cristina Fernández, tuvo su repercusión y correlato en el resultado de las últimas elecciones legislativas.


Está claro que este no fue el único motivo que explica la derrota del kirchnerismo en gran parte del país, donde fue rechazado por siete de cada diez votantes, pero hubo candidatos de la oposición que si se hicieron eco del reclamo del sector agropecuario y salieron favorecidos por la apuesta.


Lo cierto es que una senadora y once diputados que responden al campo, a partir del 10 de diciembre, formarán parte de la nueva conformación de las cámaras en el Congreso de la Nación. Las provincias donde el oficialismo cedió más terreno respecto al consenso parlamentario son las que tienen un peso importante de su economía basada en la agricultura, como Santa Fe, Corrientes, Córdoba, Buenos Aires y Entre Ríos. No es casual que en esos distritos se hayan registrado la mayor cantidad de cortes de ruta durante el conflicto de 2008 y los escarches a funcionarios en el transcurso de la campaña proselitista.


Atilio Benedetti, Hilma Ré y Jorge Chemes fueron los legisladores, que de la mano del Acuerdo Cívico y Social, se metieron en la cámara baja en representación de la provincia de Entre Ríos, el terruño de Alfredo De Angeli, dirigente rural de Federación Agraria Argentina de gran exposición mediática en los peores momentos de crisis agropecuaria. También por el frente que lidera Elisa Carrió alcanzó una banca en Tucumán el productor sojero, Juan Casañas, que recién está dando sus primeros pasos en la política. En el mismo sentido, el ex cuádruple campeón argentino de motos de agua y empresario, Alfredo Olmedo, también conocido como “el rey de la soja”, obtuvo una banca en la provincia de Salta. A pesar de ocupar la tercera ubicación en la elección con el 17.07 por ciento de los votos, se aseguró un lugar en la cámara baja.


Con el apoyo del frente que encabeza el gobernador radical de Corrientes, Arturo Colombi, la ex diputada que presidió la cámara baja de su provincia por más de seis años consecutivos, Josefina Meabe de Mathó, obtuvo un lugar en el Senado de la Nación. Son conocidos los vínculos que mantiene la funcionaria con la Sociedad Rural de Mercedes y por eso se la considera una aliada del sector con vistas al futuro. Esta provincia también aportó un escaño para el ex presidente de la Sociedad Rural de Curuzú Cuatiá, Lucio Aspiazu, que obtuvo el 32.75 por ciento de los sufragios.


En Córdoba el juecismo enemistado con el gobierno aportó a la causa del campo al diputado Gumercindo Alonso; y Estela Garnero, dirigente de Federación Agraria Argentina de Río Cuarto, cercana al gobernador Juan Schiaretti. Pablo Orsolini de Chaco, Ulises “Chito” Forte de La Pampa y Ricardo Buryaile (Formosa), recordado por la frase de que “había que cerrar el Congreso si se aprobaba la resolución 125", completan la lista de diputados que se hicieron un lugar en el parlamento y formarán parte de la lista de los posibles aliados del sector rural a la hora de discutir leyes.


Con las cifras consumadas de las elecciones legislativas, el oficialismo seguramente empezará a sentir el impacto del revés electoral a partir de diciembre cuando entre a funcionar la nueva conformación de las cámaras, donde deberá modificar la metodología confrontativa de hacer política para generar confianza y ganar en previsibilidad que, según la presidenta, es sinónimo de gobernabilidad. Por su parte, los miembros de la mesa de enlace y los sectores afines al campo, vivieron esta elección de término medio casi como una victoria propia y con buenos ojos con vista al 2011.


(*) Artículo publicado en la revista política Cuarto Intermedio (www.cuartointermedio.com.ar)

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