11.8.06

En la coyuntura

ORGÍA DESINFORMATIVA SOBRE CUBA

Por Hernán Uribe (*) desde Santiago de Chile

Mientras gobernantes del orbe, intelectuales, organizaciones sociales, en fin la gente honesta de diversas latitudes han expresado y manifiestan fraternidad y solidaridad con Fidel Castro, la prensa comercial inició a comienzos de agosto una suerte de orgía desinformativa anti cubana plagada de invenciones ora ridículas ora extraídas del mentidero habitual.
Desde que se anunció la operación quirúrgica a Fidel, en Chile, verbigracia, la conservadora prensa de papel y todas las televisoras cayeron de lleno en la consigna yanqui de una fantasmagórica transición que para ellos sería el retroceso al sistema capitalista. Se trata, pues, de convertir sus deseos en supuestas notas periodísticas, léase, la práctica de un desenfrenado subjetivismo convertido en engañifa para el receptor del mensaje.
La temática cubana, con incidencia mayor en el presidente Castro obviamente, ha cubierto un porcentaje sin precedentes de extensión con una característica: en diez páginas si acaso se menciona una sola vez el bloqueo comercial a la isla perpetrado por Estados Unidos desde 1961 y hasta hoy. Los diarios locales de Santiago de Chile reproducen, además despachos de sus congéneres de otras naciones del mundo capitalista y ¡oh sorpresa! todos los escritos poseen la misma tónica…
Puede servir de muestra sobre la “calidad” el artículo en “The Economist” reproducido por “El Mercurio” (Santiago, 3/8/06). Titulado “Fiel protector de su hermano comandante”(¿cuál es cuál ya que los dos son comandantes?) y la entrada dice “Entre los rumores que circulan” (sic) Otras perlas: “Pero los cubanos no quieren mucho a Raúl./ Raúl enfrenta opositores dentro y fuera del país”.
Un escrito periodístico que comienza como ese es simplemente una bazofia profesionalmente inadmisible.
Hay más y lea con calma: “De acuerdo a la versión revolucionaria de la historia, Raúl era de la “línea dura” (comillas original) mientras que su mucho más atractivo hermano era un soñador” ¿Por qué en pretérito? ¿Desaparecieron o ya no son eso? Una insoportable vaguedad, carente de fuente y sin especificar a que temporalidad se refiere. Todo esto apareció en la llamada Biblia periodística del libre mercado. Más, hay una verdad en esa edición. A propósito de los llamados “disidentes”, que tal revista llama “el movimiento”, apunta: “Sus líderes siguen siendo desconocidos para la mayoría de los cubanos”.
Otro rubro que ha servido para atacar a Cuba es el de los periodistas que, pasándose de vivos, quisieron ingresar al país sin visa para trabajar en su oficio y fracasaron al intentarlo como falsos turistas. De alrededor de 150 periodistas que pretendieron burlar la legalidad isleña, diez era chilenos. Se conoció al respecto una declaración formulada en La Habana por el cónsul chileno, Cristián Oschilewski: “No se puede hacer periodismo en Cuba con visa de turista. Son reglas que por años han regido.
Los medios que están despachando desde acá, como CNN o BBC, lo hacen porque tienen oficinas aquí y cuentan con autorización del gobierno”. Que sepamos, ninguno de los eventuales informadores afectados ha dicho una sola palabra acerca de su irrespeto hacia la institucionalidad de Cuba. Lo que sí nosotros sabemos es que el ser periodista no significa poseer una patente de corso.
Llama la atención que órganos de comunicación estatales se hayan sumado en Chile al coro de los que están practicando una abierta propaganda en contra de Cuba digitada- y ello no es novedad- desde Washington. Así, escuchamos en Televisión Nacional (TVN) a la lectora de noticias Consuelo Saavedra, mencionar al jefe de Estado cubano como “el dictador”. Ella es la esposa de Andrés Velasco, ministro de Hacienda de la presidenta Michelle Bachelet con cuyo gobierno, entendemos, Cuba mantiene normales relaciones diplomáticas. ¿Otra vez patente de corsario?
El matutino gubernamental “La Nación” (LN) se ha adherido, de hecho, al tratamiento ofensivo para con Cuba. El uno de agosto al dar cuenta de la hospitalización de Fidel, tituló_ “Raúl Castro asume el poder ‘provisional’ en Cuba. ¿Por qué las comillas cuando todos quienes asumen como presidentes en cualquier lugar del mundo en reemplazo temporal, lo hacen a título provisional?
El seis de agosto, la edición especial de los domingos de LN insertó en su portada 21 fotografías de Fidel Castro en distintas edades. Tal despliegue, empero, no se justifica en los textos conformados por evidentes recocidos. Se salva, sin embargo por un documentado trabajo del periodista chileno Hugo Guzmán que ubica al lector en la real Cuba y proporciona datos de sus dirigentes.
A los editores, simultáneamente, no se les ocurrió nada más inteligente que pedirle una colaboración a Carlos Franqui, un enfermo de anticomunismo de quien ya nadie se acuerda en la isla. Se inserta, entonces, unas líneas que Franqui dice él escribió y una entrevista en que entrega una trasnochada versión acerca del que fue su país.
Las amenazas de Bush y Cia. exigiendo que Cuba regrese al capitalismo y se transforme en una “democracia” como la de Estados Unidos donde él llegó a la presidencia al ganar por un voto en la Corte Suprema , esas noticias, constatamos, no merecen aquí escritos editoriales pero ellos sí abundan sobre Cuba.
Han sido escasas las informaciones de fuente cubana, aunque hay excepciones. El multicitado “El Mercurio” reprodujo el seis de agosto un escrito de Granma (Raúl está firme al timón del país) y al día siguiente destacó la declaración del cardenal Jaime Ortega cuya iglesia católica rechazó la injerencia extranjera en Cuba.
En lo genérico, la cobertura periodística de los medios que tienen a la noticia como mercancía, en la coyuntura actual de Cuba ha sido profusa en la forma, pero de magro contenido. En cuanto a la ética profesional, ella ha merecido en esa área el honor de la gaveta, Fidel dixit.


(*) Periodista y escritor chileno
Y no es un cuento Turco

Por Fernando Neira

No me parece justo que esta noticia pase al olvido como una más de las tantas que día tras día llenan nuestros diarios. Porque se trata de la primera condena –contra un represor de la última dictadura militar argentina- emitida tras la anulación de las Leyes de Obediencia Debida y Punto Final, conocidas también como Leyes de la Impunidad.

El viernes pasado, el Tribunal Oral Federal Nº5 sentenció a 25 años de prisión a Julio Simón, nombre poco conocido pero que adquiere un halo terrorífico cuando se menciona su apodo de guerra: El Turco Julián.
Es un ex-suboficial de la Policía Federal, culpable del secuestro y torturas de José Poblete y Gertrudis Hlaczik, además del robo de la hija de esta mujer cuya familia la recuperó a mediados del año 2000

La víctima era José Poblete, un tornero chileno que perdió las piernas en un accidente ferroviario que creó el Frente de Lisiados Peronistas, una entidad defensora de los derechos de los discapacitados. Algo que hoy suena altruista pero entonces era considerado subversivo.
El 28 de noviembre de 1978 José fue capturado por un Grupo de Tareas y llevado a El Olimpo, un centro clandestino de detención que hasta hace muy poquito tiempo y –vaya vueltas del destino- funcionaba como una planta verificadora de la Policía Federal. Ese mismo día también fue secuestrada Gertrudis y su beba Claudia Victoria. Y ahí fue donde conocieron al Turco Julián que los torturó personalmente.
A José Poblete lo llamaban “cortito” en alusión a su falta de piernas y le impedían utilizar su silla de ruedas, obligándolo a arrastrase. Gertrudis sufrió múltiples vejaciones innecesarias de enumerar pero demostradas en el expediente. Sin mencionar que el propio Julián solía asistir a mediados de los años noventa a la televisión abierta a contar los hechos, o su versión de los hechos. El programa de Mauro Viale o del Doc. Grondona por ejemplo.

No es casual que el primer condenado haya sido un suboficial de la Policía Federal como Simón. Porque si bien era un asesino, también era un hombre de 38 años -ya cumplió 66- solitario, casi ermitaño, sin amistades ni familiares, cuyo hogar era el mismísimo centro clandestino de detención El Olimpo donde llegó a dormir sobre las mesas de tortura.
Tampoco es casual que el próximo procesado por hechos similares sea seguramente otro policía como el ex comisario Miguel Etchecolatz que –apología del delito mediante- publicó un libro reivindicando la dictadura y fue Director de Investigaciones de la Policía Bonaerense.

¿Por qué no es casual?, porque son eslabones pequeños, no menos culpables, dentro de la dictadura militar. Todavía no se iniciaron juicios contra los alto jerarcas de las Fuerzas Armadas responsables del terrorismo de Estado. No se investigó la responsabilidad de empresarios a favor de los que se secuestró, torturó y asesinó en la Argentina dictatorial, como los directivos de las automotrices Mercedes Benz y Ford, aunque nos duela porque está implicado la máxima figura de nuestro automovilismo ya fallecido y que hace poquito tiempo le levantaron un monumento en Puerto Madero justo sobre la calle Azucena Villaflor, quien fuera desaparecida por su actividad como fundadora de las Madres de Plaza de Mayo. ¿Qué paradójico, no? Pero El Chueco es tema de otro momento.

Volviendo al tema de hoy, el Turco Julián delinquió en 3 campos ilegales comandados por el ex General Guillermo “Pajarito” Suárez Meison: los porteños El Atlético y El Olimpo, y El Banco en el conurbano bonaerense.
Esta causa es un caso testigo de delitos y penas que le caben a otros genocidas sin detallar las violaciones y torturas acreditadas en el expediente cuyo fallo ocupa más de 450 hojas, más otras tantas repleta de elementos probatorios.Pese a que pasó un cuarto de siglo para condenar a los culpables, impartir justicia sirve como pilar de una nación más digna para todos. Y por supuesto que es muy valorable.

Se fue un tipo extraordinario

Su documento de identidad decía que mi viejo nació un 25 de agosto de 1933, aunque en realidad su cumpleaños era el 23 de agosto, se ve que ...